Comercios bajan precios de alimentos en pesos y los suben en bolívares

Yamile Cárdenas | La Prensa Táchira.- A partir del monitoreo de los precios de 17 productos de la cesta básica realizado en mercados populares de San Cristóbal, se observó que entre enero y agosto se registra una disminución de los precios en pesos colombianos de más de 30%, mientras que el monto en bolívares para la compra de estos productos presenta un aumento de más de 20%.

En esta lista de productos están: harina, azúcar, arroz, café, pasta, aceite, cebolla, tomate, zanahoria, papa, pimentón, cebollín, ajo, cilantro, ají, pechuga y carne.

Según la consulta realizada por nuestra redacción el 27 de enero, para adquirir todos estos alimentos se debían cancelar 153.500 pesos o 767,5 Bs.

Luego de un poco más de seis meses, de acuerdo con el sondeo de mercado realizado el 08 de agosto, el monto a cancelar por estos productos pasó a ser 103.700 pesos o 942,67 Bs., lo cual para el pago en moneda colombiana representa una reducción de 32.44%, aunque en moneda nacional hubo aumento de 22.82%

Estas cifras, que parecieran contradictorias, responden a la dinámica fronteriza, así como al proceso inflacionario que vive Venezuela, que entre 2017 y 2021 experimentó una hiperinflación que redujo drásticamente el valor de la moneda oficial y forzó al intercambio en divisas con aval oficial desde 2018.

Y aunque esta espiral inflacionaria continúa, tanto en el Táchira como en el resto del país se viene produciendo un retroceso de los precios, que a juicio de los expertos se debe a la pérdida de poder adquisitivo de los venezolanos que lleva a una fuerte disminución de la demanda y al estancamiento de productos perecederos que bajan sus precios para poder tener salida antes de caducar.

Sumado a ello, la dinámica fronteriza también influye en el comportamiento de los precios, pues los productos nacionales deben competir con las mercancías colombianas que ingresan por vía de contrabando y que, al no tener la carga fiscal, tienden a ser más económicas.

Cae la demanda

El economista Dilio Hernández asegura que en el primer semestre del año ha habido una caída importante de la demanda de los consumidores, ocasionada por los bajos ingresos que tiene la población venezolana anclada al sector público, lo cual hace que no tengan capacidad de compra. Estima que la demanda ha disminuido alrededor de 40%.

El monto de los salarios y pensiones del sector público se ha mantenido en 130 bolívares mensuales, equivalentes a menos de 5 dólares, pese a la depredación consecutiva del bolívar frente al dólar, sujeto a la tasa de cambio oficial del Banco Central de Venezuela (BCV).

El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) asegura que para una familia de cinco personas la canasta alimentaria familiar (calculada con base en 60 productos), en mayo de este año se situaba en 523,29 dólares, lo que equivaldría a 108 salarios mínimos.

Para Hernández, las familias venezolanas sólo pueden cubrir entre 10 y 20% de la canasta alimentaria familiar, "no hablando del salario mínimo, sino del redondeo de todas esas cifras con las bonificaciones que da el gobierno, que pudiera dar un ingreso de 50 dólares, que es el 10% de los que cuesta la canasta básica, que ha venido creciendo en los últimos meses".

Agrega que aun cuando estas familias reciban remesas del exterior, esto muchas veces "tampoco mejora la calidad de vida de estos venezolanos porque no representa ni 20% de la canasta básica".

La Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez) también habla de una canasta básica alimentaria poco asequible en su estudio acerca de la seguridad alimentaria en los estados Lara, Táchira y Zulia realizado a finales de 2022, en el cual determinaron que para sobrevivir los venezolanos optaron por comer sólo dos o tres veces al día, consumir los alimentos más económicos o servirse menos porciones para que los niños puedan comer más.

A criterio de la economista Darcy Ortiz, más de 80% de la población venezolana se alimenta con base en carbohidratos "por lo cual el nivel de desnutrición cada vez es mayor, sobre todo a nivel de la infancia, porque sin una buena nutrición sus cerebros no se desarrollarán como deben".

Hay una severa contracción de la demanda porque "la capacidad de compra del venezolano cada vez se ve más reducida, por no decir más empobrecida", "la gente está avocada a cumplir dentro de sus posibilidades necesidades estrictamente básicas. Ante este fenómeno, los empresarios y comerciantes se ven en la necesidad de bajar sus precios para poder cubrir sus costos operativos, darle rotación a esa mercancía y no dejarla estancada", explica Ortiz.

Sobreproducción

Ecoanalítica razona que, debido al cese de la hiperinflación en diciembre de 2021, durante 2022 muchas empresas tuvieron expectativas positivas de la economía y aumentaron su producción.

A criterio del economista Dilio Hernández, fue una "burbuja económica que se desplomó en el primer semestre de 2023" y como ese escenario favorable no se dio "esa sobreproducción" de productos perecederos.

Es decir, en lo que va de año, se produjo un efecto rebote que desaceleró el consumo y los empresarios, para sostener los costos y darle salida a los productos perecederos, se vieron obligados a bajar los precios.

La visión de experta de la economista Darcy Ortiz es que, aunque en el Táchira no se dispone de cifras oficiales ni de un seguimiento especializado para evaluar el aumento o disminución de los precios, cuentan con los indicadores de la situación presentada en Zulia y el centro del país, donde se presenta "un fenómeno general de disminución de los precios porque no hay capacidad adquisitiva, poder real de compra, con unos salarios tan bajos, frente a unos precios que están etiquetados en dólares en un gran porcentaje".

¿Deflación?

Para la Cámara de Comercio de Maracaibo lo que se ha presentado en los últimos meses es una "deflación en dólares" a causa de factores como la contracción de la demanda por falta de ingresos, la no salida de los inventarios y el contrabando fronterizo, que lleva a los comerciantes a ofertar sus productos con mínimos márgenes de ganancia o incluso a precio de costo para evitar el cierre.

La apreciación de Dilio Hernández es que no se trata de una deflación o inflación inversa sino de "una caída del consumo fuerte, la gente está dejando de comprar los bienes básicos que necesitan porque no tienen los recursos y no hay expectativas de crecimiento en lo que va de año o las expectativas son muy bajas".

Otra factor que analiza Hernández es que no se puede hablar de un proceso de deflación porque "el gobierno ha venido aplicando una política de contención de los precios del bolívar frente al dólar y de intervención del mercado cambiario, inyectando en lo que va de año más de 2 mil millones de dólares en el mercado cambiario", pero a pesar de esa intervención para mantener el "congelamiento del dólar en el mercado", "las proyecciones más conservadoras dicen que al final del año la tasa de cambio oficial estará en 50 bolívares por dólar".

Economías subterráneas en la dinámica fronteriza

La cercanía del Táchira con Colombia influye en la reducción de precios de los alimentos, sobre todo en el caso de los productos que entran por vía de contrabando y que muchas veces son de menores estándares de calidad.

Dilio Hernández está de acuerdo con que el comportamiento de los precios en el Táchira es atípico con relación al resto del país, por ser frontera. "La economía tachirense sigue siendo una economía muy deprimida, pese a ser una región con grandes potencialidades", afirma .

Darcy Ortiz explica que "en economías insanas", es común que "entren a operar fuerzas y economías dentro de los parámetros informales", denominadas "economías underground, subterráneas, oscuras o ilícitas, que se imponen, provocando una competencia desleal y el agravamiento de la situación de los productores que tenemos".

Tendencia alcista para los siguientes meses del año

De acuerdo con cifras del BCV, la inflación acumulada del primer semestre del año es de 108,4% y de no frenarse factores como el contrabando, la especulación y la incertidumbre económica, las cifras seguirán en rojo. 

Darcy Ortiz pronostica que la tendencia de los precios en los siguientes meses será alcista, si no se toman las medidas antiinflacionarias pertinentes y políticas económicas de estado efectivas en materia de producción agroalimentarias y agroindustriales, distribución, consumo, ahorro e inversión.

"Los precios seguirán subiendo por ese fenómeno inflacionario tan corrosivo y demoledor. La tendencia de los precios será alcista y esa breve caída de precios que se ha notado en las últimas semanas es simplemente por la disminución de la demanda", precisa la experta.

"Para los asalariados en moneda nacional e incluso para quienes obtienen ingresos en monedas extranjeras, no representan capacidad de compra en una economía tan distorsionada como la venezolana", agrega.

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