Ariana Moreno | La Prensa Táchira.- De acuerdo a datos extraoficiales, un total de 58 cadáveres ingresaron a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal en el primer semestre del 2023, de los cuales 25 han sido por suicidio.
Estos 25 casos equivalen al 43% de los ingresos, una cifra alarmante teniendo en cuenta que entre enero a junio del 2022 los casos por suicidio representaron sólo el 20%. Para este año, la mayoría de personas que se han quitado la vida lo han hecho a través de la asfixia mecánica (ahorcados) en sus propias viviendas, mientras que un adolescente falleció al ingerir intencionalmente un insecticida.
El mayor porcentaje de los suicidas han sido adultos mayores y jóvenes en edades comprendidas entre los 17 y 25 años. También destaca en las estadísticas los ingresos al área de emergencia del Central por intentos de suicidios por ahorcamiento, cortes con hojillas e ingesta de venenos.
El otro 57% de los cadáveres que llegaron a la morgue por hechos violentos corresponden a fallecimientos por accidentes de tránsito, heridas con armas de fuego, arma blanca, descargas eléctricas y ahogados por inmersión.
Según datos, 17 personas perdieron la vida en la primera mitad del año debido a accidentes de tránsito. De esta cifra, cinco fallecimientos se produjeron el mismo día (11 de junio). Uno de ellos ocurrió en la Troncal 5, donde resultó muerto Douglas Callejas Escalante, de 40 años de edad, otro producido en el sector El Milagro, municipio Córdoba que acabó con la vida de Eduardo Vargas, de 24 años, el tercero ocurrido en la calle El Cafetal de San Cristóbal, donde falleció Omar Alfonso Vivas, de 55 años, y el último ocurrido en Ureña dejó sin vida a los hermanos Edgar y Yuleidy Sandoval, de 22 y 17 años, respectivamente.
Armas
Pese a que el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) no está autorizado a revelarinformación, se conoció que también fueron registrados nueve cadáveres por armas de fuego. Tres de los cuerpos están relacionados a un supuesto enfrentamiento con las Fuerzas Especiales del DCDO y UCTS (Unidad Contra Terrorismo y Subversión de la PNB) en el barrio Aguas Calientes del municipio Pedro María Ureña. De los otros seis se desconocen detalles.
Otro de los ingresos se trata de un cadáver de género masculino a causa de heridas de arma blanca (cuchillo). La identidad del fallecido no pudo ser esclarecida; sin embargo, se conoce que el hecho se produjo en el Barrio 8 de Diciembre del municipio San Cristóbal.
El resto de los cuerpos que ingresaron a la unidad forense, cinco son ahogados por inmersión y uno por descarga eléctrica. En los casos de los ahogados, resalta la muerte de una niña de ocho años que falleció por inmersión mientras compartía con su familia en las aguas termales del sector Agua Caliente. Según información suministrada por Protección Civil Táchira, la niña fue encontrada sin signos vitales.
Otro de los hechos se presentó en el municipio Bolívar, sector Pinto Salinas, donde una joven, de 18 años, falleció tras recibir un fuerte golpe abdominal al caer a una piscina.
Además de estos 58 cadáveres reportados en la morgue del Hospital Central, unas 462 personas fueron ingresadas al área de Emergencia de este centro asistencial, con heridas relacionadas con accidentes de tránsito como volcamientos, arrollamientos, colisiones y caídas de moto. Asimismo, 10 personas ingresaron por lesiones por arma de fuego, 12 por agresiones físicas, 15 por intento de suicidio y siete por caídas en bicicleta.
Estos datos resultan inquietantes, teniendo en cuenta que se trata de un solo centro asistencial del estado Táchira. Sin embargo, la falta de cifras por parte de organismos del Estado impiden obtener números precisos.
Para el abogado y exdirector de la Policía del Táchira, Jesús Alberto Berro Velásquez, esta opacidad de información puede significar que el Gobierno no quiere generar alarma ni que se demuestre la falta de políticas. Explica que anteriormente, los datos de la Oficina Nacional de Estadística permitían diseñar políticas públicas en materia de prevención criminal, pero que ahora no hay medidas que permitan disminuir estos casos.
Asegura que tampoco se quiere mostrar una mala imagen de la salud pública, como lo es la ingesta descontrolada de licor. Manifiesta que los fines de semana San Cristóbal se convierte en una discoteca ambulante, con espacios públicos que generan contaminación sónica y factores que afectan la convivencia. "Al salir de allí, pues comienzan a transitar a toda velocidad intoxicados y ahí vienen entonces los accidentes", dice.
Prevención
A juicio del experto, estos casos afectan el concepto de salud porque los pocos insumos con los que se cuenta tienen que ser destinados precisa mente a compensar la salud de estas personas. Como medida para disminuir las cifras, propone la creación de espacios públicos confinados que busquen equilibrar el derecho fundamental de esparcirse, pero que también de la convivencia o la paz social. Sin embargo, dice que estos planteamientos no se han oído.
Expresa que se podría poner en práctica lo que hacen en países como Argentina, Colombia y España, donde existen zonas de esparcimiento que cuenta con servicios de seguridad, con uso de alcoholímetro, con posibilidades de espectáculos musicales y culturales. "Lamentablemente, tampoco es posible por la es casa fuerza policial con la que se cuenta", dice que los organismos no se pueden dar el lujo de destinar los pocos policías que hay para lidiar con borrachos.
Manifiesta que la criminalidad obra a sus anchas porque no hay prevención y que actualmente la siniestralidad, la accidentabilidad y la fuente de la producción de estos flagelos es consecuencia de esa desenfrenada situación que todos los fines de semana se presenta en los espacios públicos de la ciudad.
En el caso de los habitantes, la mayoría coincide en que lo que más le preocupa es los accidentes de tránsito que se han producido en los últimos meses y que han acabado con la vida de personas inocentes, como lo fue el caso del pasado 2 de julio, donde dos ancianas perdieron la vida al ser arrolladas por una joven que, presuntamente, se encontraba bajo los efectos del alcohol y se dio a la fuga.
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