Todo indica que hay movimientos internos dentro de la revolución chavimadurista, diera la impresión que existe incluso resquebrajamiento, y variables que ya no pueden controlar por lo que pudieran avanzar en una radicalización aun mayor abandonando las apariencias democráticas, la posibilidad de enjuiciamiento de Maduro y su línea de mando es cosa que aún no han podido detener, el caso de la zona en reclamación de Guyana y el revés en la Corte Internacional de Justicia presagian fisuras internas, aunado a la profunda crisis humanitaria compleja y el enorme caso del saqueo a la nación, son elementos que gravitan sobre los líderes fundamentales de la revolución.
¿Qué tiene un nuevo CNE que no tenga el que está siendo sustituido? ¿Hay acaso desconfianza por las ordenes a impartir y que no se hagan eco los actuales rectores?
Por otro lado, queda en evidencia que el CNE no es un poder autónomo, recibe órdenes: Renuncien todos, y todos renunciaron, como es lógico menos los que fueron designados por la oposición partidista. No obstante el gobierno pretende nombrar 10, esto es sustituir los de oposición sin haber renunciado, acercándonos cada vez más al estilo de la revolución de Nicaragua.
No podemos olvidar que este actual CNE que se pretende sustituir por las renuncias de los rectores chavistas, fue producto del acuerdo o del diálogo. ¿Qué es esto? Acaso una ruptura del diálogo, del cual ya nadie se acuerda y nadie invoca como es el diálogo de México.
Lo cierto es que esta jugada de la revolución gobernante lo que no midió fue su impacto en la oposición, ya que la comisión nacional de primarias responde señalando que la primaria se autogestionaria, con lo cual la decisión del oficialismo en primer lugar logra es que la oposición se una en torno al método, la primaria.
Es importante destacar que la oposición estaba dividida por la presencia del CNE, ya sin estar presente no hay división sino una convocatoria a la cual acudir en masa.
El chavismo había logrado dividir a la oposición y la mantenía dividida, esa estrategia se les cae y ahora una sociedad que está medida en las encuestas con más de un 85% de rechazo a la gestión socialista, queda en cuenta de una primaria que legitimará a sus actores frente a los chavistas que están deslegitimados.
En votos el o la que resulte con el triunfo, sacará más votos que los que sacó Maduro en su último proceso, sabiendo que la gestión del gobernante no tiene como subir en popularidad o aceptación por la tragedia que vivimos los ciudadanos. Por ello cambian los integrantes del CNE.
El gobierno le tiene temor a la movilización de la sociedad y así se evidenció de la protesta de los maestros, que encendió velitas en todos los pueblos del país, ahora revive la esperanza con manifestaciones de calle al paso de sus precandidatos, y le da más temor ver la cantidad que está arrastrando María Corina Machado.
La primaria autogestionada convoca a los ciudadanos de Venezuela y los que están en el exterior, la participación está garantizada, ahora el gobierno se pasea en las estrategias nicaragüenses de cómo frenar a quien suma y suma voluntades.
La tarea de los dirigentes es abrir las puertas para una sola organización capaz de organizar y darle piso al resultado de la primaria que se convierte en una elección presidencial anticipada.
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