Redacción | La Prensa Táchira.- Curiosidad, presión del grupo o simplemente porque es la moda son muchas las razones que impulsan a los jóvenes a iniciarse en el hábito de fumar, ya sea el cigarrillo tradicional o los populares cigarros electrónicos o vaper que se presentan como su sustituto. Sin importar el medio, los especia listas aseguran que el consumo de tabaco y nicotina no sólo no ha disminuido, sino que es una pandemia silente que está afectando la salud respiratoria de las nuevas generaciones.
Los neumonólogos,Carlos Contreras y Oscar Mora, señalan que existe una prevalencia de fumadores por debajo de los 40 años que empiezan a presentar síntomas de afecciones respiratorias como tos constante, dificultad respiratoria y tendencia a presentar infecciones respiratorias por virus o bacterias o cuadros constantes de alergias causadas por el aumento del hábito de fumar.
Aunque a nivel local no se cuenta con ninguna estadística sobre el con sumo del tabaco, Cárdenas sostiene que se pueden extrapolar los resultados del estudio multicéntrico Platino (Proyecto Latinoamericano de Investigación en Obstrucción Pulmonar) que mide la prevalencia de esta enfermedad en cinco ciudades latinoamericanas —entre ellas Caracas—, y calcular que un 52% de la población tachirense ha fumado en algún momento y que la mitad de dicho porcentaje son fumadores activos.
Si se considera además que, de acuerdo al neu monólogo, Oscar Mora, los jóvenes se inician en esta práctica a edades ca da vez más tempranas —especialmente por la "moda" del vapeo—, las secuelas pueden ser nefastas por los daños causados al pulmón, cuando ni siquiera han alcanzado el máximo de su capacidad pulmonar (un proceso que culminaría alrededor de los 25 años), aunado a los cambios climáticos y los problemas de contaminación, parece augurar un futuro ennegrecido por el humo del tabaco. "Con una población altamente enferma de las vías respiratorias".
Ambos especialistas alertan igualmente de la alta incidencia de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica o EPOC, producto del tabaquismo, la cual es una de las principales causas de muerte en el mundo, siendo el enfisema y la bronquitis crónica las manifestaciones más recurrentes de esta afección.
"Anteriormente, la gente empezaba a fumar a los 25, 30 años y probablemente a los 40, 50 años iba a tener una de estas enfermedades obstructivas crónicas. Actualmente, estamos viendo adolescentes de 10, 12 años fumando, por lo que podemos predecir que ya a los 20 años podemos tener pacientes con una discapacidad funcional desde el punto de vista respiratorio y máximo a los 35 con una alteración crónica de la función respiratoria", destacó Cárdenas.
Asistencia médica
El neumonólogo destaca que el tabaquismo es un problema de salud pública, y que cada año mueren entre 7 a 8 millones de personas por causas directas o indirecta mente asociadas al tabaco y "evidentemente la esperanza de vida del fumador es mucho menor que la esperanza de vida de una persona que no es fumadora".
Además, Cárdenas sostiene que por lo menos 9 de cada 10 fumadores manifiestan el deseo de dejar de fumar, pero son pocos los que pasan real mente a la acción y que algunos sólo toman cartas en el asunto cuando existe algún tipo de enfermedad, pero estima que debe existir un mayor apoyo médico, psicológico y psiquiátrico y programas de salud pública dirigidos no sólo a dejar el hábito, sino para la fase de "mantenimiento", porque son altas las probabilidades de recaer en una sociedad que normaliza esta práctica.
"En la medida que más fume más fuerte puede ser el síndrome de abstinencia por la dependencia directa a la nicotina y, de acuerdo a su severidad, mayor apoyo se requiere", destacó el especialista.
Alerta por vapeo
Tanto Cárdenas como Mora sostienen que es necesario llamar la atención sobre la tendencia o la moda del uso del vaper, narguile o cigarrillos electrónicos en los adolescentes.
Mora destaca que se ha convertido en conducta social que los jóvenes consideran inofensivo para la salud y no lo consideran tampoco una práctica viciosa. Sin embargo, resalta que con sus sabores y olores agradables están consumiendo una cantidad de ingredientes nocivos que pueden ocasionar quemaduras del tejido pulmonar y llevar a una fibrosis progresiva muy rápida. "Mucho más rápida que el cigarrillo y, obviamente, a daño pulmonar severo".
"Es una práctica que están iniciando igualmente muy jóvenes. Menores de 15 años ya están vapeando porque se ha vuelto una práctica social para ser incluidos en grupos donde se vapea, en fiestas, en reuniones. Pero deben entender que también es una forma de fumar y daña el pulmón mucho más rápido que el cigarrillo. En los Estados Unidos, ya el vapeo ha producido daños tan severos que ha llevado a personas de menos de 30 años a requerir trasplante pulmonar y aquí en Venezuela ni siquiera existe esa opción, porque además de ser muy costosa no hay una institución especializada en el país que realice estos trasplantes, por lo que queda a un joven es convertirse en una persona dependiente de oxígeno", resaltó.
Para dar una idea de la rapidez con que se forman las lesiones, Mora destaca que si la incidencia de enfermedades pulmonares en pacientes fu madores del tradicional cigarrillo se podían presentar entre cinco a siete años de esta práctica, en el caso del vaper las secuelas se pueden ver incluso a partir de los dos años.
Por su parte, Cárdenas hace un llamado a las autoridades de salud, a fin de "establecer políticas desde el punto de vista educativo y desde el punto de vista punitivo y prohibitivo, con el fin de disminuir el consumo de estos sustitutos de nicotina que vienen acompañados de sustancias cancerígenas, además de la inhalación de metales asociados como el plomo por el calentamiento de la lámina metálica".
Señala que ante la alerta que se ha venido presentando por esta práctica entre los adolescentes tachirenses, por iniciativa propia y con el apoyo de algunos médicos asociados a la Sociedad Venezolana de Neumonología y Cirugía Torácica (Sovetorax), viene realizando charlas en colegios, iglesias y pequeños grupos de jóvenes, como parte de una campaña para prevenir el uso del vaper y sistemas electrónicos de sustitución de la nicotina en los adolescentes y así frenar el aumento desmedido de esta práctica.
Finalmente, destacó que el 31 de mayo, Día de No Fumar, no debería resaltar "porque la campaña contra el tabaquismo debe ser diaria hasta que se tome conciencia del daño que causa".
¿Y la Venezuela libre de humo?
Entre 2011 y 2012, Venezuela hizo grandes esfuerzos para ser declarado como territorio "libre de humo de
tabaco", como la Resolución 030 del Ministerio del Poder Popular para la Salud (publica da en Gaceta Oficial 39.627 de marzo de 2011 y que entró en vigencia el 31 de mayo, Día de No Fumar) y campañas permanentes sobre la prohibición de fumar en espacios cerrados —públicos o privados—, lugares de trabajo y el transporte.
Estos esfuerzos, aplaudidos incluso por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la cual Venezuela mantiene suscrito el Convenio Marco para el Control del Tabaco, parecen haberse diluido en el tiempo, y una de las principales banderas de dicha resolución, los espacios libres de humo de tabaco, que implicaban la colocación de grandes avisos (de 80x50 centímetros) en comercios y lugares de trabajo, han ido desapareciendo de los establecimientos.
En un recorrido realizado por La Prensa del Táchira en la capital tachirense se constató que son pocos los comercios que aún cuentan con estos carteles, pese a que en ningún momento se anunció la derogación de dicha resolución y que Venezuela continúa suscrita al convenio con la OMS, bajo el cual también existe una prohibición total a la promoción del tabaco en el país.
Los comerciantes aluden diversas razones para no tener el cartel en sus negocios: "son innecesarios", "son demasiado grandes", "utilicé el espacio para la cartelera informativa del Seniat", "ningún organismo los exige". Algunos señalan que los tienen guardados y los retiraron durante alguna remo delación, otros, especialmente los comercios nuevos, ni siquiera los adquirieron.
Resulta lamentable que el Estado cediera en esta campaña, cuan do la misma OMS resaltó (mediante comunicado del 2017), que la "aplicación plena de la Resolución 030" había moderado el consumo total de cigarrillos en Venezuela.
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