Ariana Moreno | La Prensa Táchira.- Históricamente, la Unidad Tributaria es considerada por los expertos como una herramienta fiscal que permite mantener actualizados los montos establecidos en las leyes y reglamentos tributarios frente a los procesos inflacionarios que pueden afectar a un país y así poder mantener equilibrados los ingresos públicos que son invertidos posteriormente en gastos públicos.
Sin embargo, para el economista, Dilio Hernández, existe una notable incongruencia entre el incremento de la Unidad Tributaria publicado en Gaceta Oficial el pasado lunes 08 de mayo y los beneficios que recibe la gente producto de esos incrementos.
Expresa que en la población se mantiene un temor de que este aumento sólo sirva para generar mayor corrupción en los órganos burocráticos del Estado y menos beneficio a la población. Este es un punto con el que el economista, José Guerra, está de acuerdo manifestando que este incremento únicamente beneficia al Gobierno porque llega a su poder mayores sumas de dinero, pero que en otros aspectos no tiene mayor incidencia.
Así mismo, Dilio Hernández pone como ejemplo los ingresos de más de 4 millones de dólares del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) del año 2022, de los que la población se pregunta qué se hizo con ese dinero y cuál será el destino de lo recaudado a través de la nueva tasa tributaria que será muchísimo mayor a los 4.500 millones de dólares.
Asegura que los contribuyentes esperan que estos incrementos estuvieran vinculados a mejores salarios y mejores servicios públicos, pero que la realidad es que los sueldos están prácticamente congelados desde marzo del 2022 y los servicios públicos, cada vez son más deficientes.
Aumento retardado
El economista asegura que en Venezuela es casi tradicional que estos incrementos de la Unidad Tributaria sean retrasados, sobre todo en los últimos 20 años que se ha hecho práctica este retardo de los ajustes que posteriormente tienen mayor impacto en los ingresos de las personas naturales y por supuesto, de las personas jurídicas.
Manifiesta que estos aumentos serían normales si los salarios reales y los beneficios de las em presas también se ajustaran periódicamente en la misma proporción que se está ajustando la Unidad Tributaria. Si esto no ocurre, este incremento produce distorsiones en la economía afectando el ingreso de los trabajadores y las rentas de las propias empresas.
Explica que en el caso de las personas naturales, estos incrementos desarticulados de los ajustes salariales hacen que la masa de contribuyentes sea mucho más grande y afecte el ingreso de las familias, sobre todo en un país donde el ingreso familiar está muy reducido y distante de cubrir las necesidades básicas.
Asegura que en quienes más incide es en los no asalariados, en trabajadores independientes que representan al menos el 75% de la población trabajadora. Explica que el monto de esta carga tributaria se extiende a quienes devengan salarios superiores a los 4500 bolívares al año, es decir, unos 180 dólares al año.
Los trabajadores del campo también se verán afectados con estos incrementos porque se establece que los que devengan ingresos por encima de novecientos cuarenta y cinco dólares al año tienen que pagar impuestos al nuevo valor de la Unidad Tributaria. Finalmente, explica que este aumento debe coexistir
con las tarifas parafiscales que se cobran en otros entes del Estado como el Saime, el Saren, el Ministerio de Relaciones Exteriores y algunas alcaldías.
"No reconoce la inflación total"
El economista, Aldo Contreras, explica que el área tributaria y fiscal se ajusta con base a la inflación reportada por el Banco Central de Venezuela (BCV), y pese a que se observó una variación de más de 2150% el pasado 08 de mayo, esta cifra no reconoce todavía la inflación en su totalidad.
Algo que puede provocar que la Unidad Tributaria siga estando prácticamente en desuso. Explica que durante muchos años, sobre todo del 2016 al 2020, la Unidad Tributaria quedó en un segundo plano, ya sea porque el Banco Central no reportaba el índice de inflación, o si lo hacía, era muy tarde. Dice que todo esto conllevó a que desde la creación del petro, como unidad de cuenta, el Estado comenzara a anclar absolutamente todo a esta moneda digital y fuera dejando de lado el concepto de la Unidad Tributaria.
Asegura que lo que el Gobierno hizo fue de algún modo dolarizar el pago de muchos de los tributos. Sin embargo, expresa que lamentablemente el salario nunca se ancló y sólo tuvo implicaciones en los impuestos a la actividad económica, los derechos de frente, las patentes, registros, aranceles, registro inmobiliario, registro mercantil, etc.
Finalmente, expresa que este aumento implica que los impuestos, los tributos y los aranceles que estén anclados a la Unidad Tributaria, suban debido a que representa un significativo porcentaje en los montos que desde ahora tendrán que pagar los ciudadanos en algunos estaños de la administración pública
Descarga nuestra app aquí o escanea el código QR