EL SINO DE LA IZQUIERDA

INTRODUCCIÓN.- En Santiago de Chile, antes del golpe de 1973, con mi padre fuimos a ver una obra de teatro de Jorge Díaz. El nombre de ella era "Introducción al elefante y otras zoologías". Uno de los "cuadros se partía" en dos. En uno, un grupo debatía como salvar a un camarada que había sido detenido. Uno de ellos dijo que era posible que lo estuvieran torturando, pero otro de los asistentes reclamó que definiera el término de "torturado", lo que motivó una discusión. No era cosa de ir a salvar al camarada detenido, "sin aclarar" los términos. En medio de la "discutidera", golpearon la puerta y los asistentes oyeron: "El camarada detenido acaba de morir".

DERECHA E IZQUIERDA.- A pesar de la idea, acerca de la "derecha" en Venezuela, que no se pone de acuerdo, creo que no lo ha hecho, sólo porque su liderazgo no ha querido. La "derecha" en todo nuestro continente es pragmática, sus intereses van por delante y a la hora de hablar de unidad, los privilegios de clases dominan el escenario. En cambio los sectores de "izquierda", caemos en la trampa, puesta por nosotros mismos, el de la lucha ideológica, no siempre bien entendida, ya que nos olvidamos de preguntas fundamentales: ¿A quién o quienes debemos combatir? ¿A quién o quienes debemos defender? Si estamos claros en cuál es nuestro enemigo, obviamente hemos avanzado mucho. Con ello afirmamos los sustentos que caracterizan a la "izquierda": el anticapitalismo, el antimperialismo, y las "herramientas" de la lucha de clases. Muchas veces obviamos esas preguntas y comenzamos a combatir a nuestros propios camaradas. Si observamos a los excluidos de siempre, veríamos personas que no sabían leer ni escribir, pero tenían claro, cuál era su "enemigo de clase" levantando sin dudar la bandera de aquellos a los que iban a "defender". El no tener clara las preguntas señaladas se descuida la importancia de las coincidencias, privilegiando las diferencias. Si realmente aunamos las coincidencias, probablemente estaremos más en sintonía, con las necesidades más sentidas del pueblo "sufriente", que a fin de cuenta, es el sector al cual más nos debemos, si tenemos un claro concepto de clase.

DE LA ACTUALIDAD.- ¿Por qué estas reflexiones? Obvio que estoy preocupado por Bolivia. Después de ser el país más pobre de Latinoamérica, exceptuando Haití, hoy es una nación de gran crecimiento, cuyos beneficios se han prodigado a toda la población. Que el "indio Evo" ha dado clases de gobernanza a todos aquellos que habían manejado Bolivia de acuerdo a los intereses de las oligarquías y las transnacionales, es obvio. Un golpe artero le negó la posibilidad de otro mandato presidencial. La derecha, el departamento de estado de EE.UU., la OEA, todos cuidando sus intereses se confabularon para ello. Pero el sabio pueblo boliviano dijo lo contrario. Vuelta a la "democracia representativa", Evo influyó para que Luis Arce y David Choquehuanca formaran la dupla ganadora en las elecciones presidenciales, derrotando una vez más a los golpistas. Dado que ya vienen las nuevas elecciones, resulta que "Evo ya está viejo", "Evo ya cumplió, debe jubilarse", "Evo debe colgar los guayos", "Evo no deja que los jóvenes puedan ocupar cargos de dirección en el partido, ni en el gobierno". Lo anterior ha generado inquietud en muchos de los que respetamos y observamos a Bolivia, "la mimada de El Libertador" y nos preocupa que "vientos de enfrentamiento, enrarezcan el actual ambiente político boliviano, ahí donde la "derecha" es una activa animadora de este conflicto "izquierdoso", animándolo cada vez que este decae. ¿Se darán cuenta de cuál es el verdadero enemigo? No sé lo que sucedió en Argentina, pero me alegro por ellos, donde el actual presidente Alberto Fernández ha señalado que no intentará ir a la reelección. Hagamos votos para que los sectores de avanzada en el continente, caminen unidos por la senda del triunfo, para beneficio de sus pueblos.

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