Ariana Moreno | La Prensa Táchira.- Cada día, la educación en Venezuela se enfrenta a graves problemas que impiden su acceso y para revertir esta situación los especialistas aseguran que es necesario implementar una política pública que esté acorde a la realidad del país, sin descuidar la calidad de formación.
Así lo afirma Evencio Zenón Farías, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza del estado Táchira (Siteet), quien plantea como una de las principales acciones la aplicación de una reforma en el currículum educativo nacional. Siendo este el que determina las capacidades, competencias, conceptos, destrezas, habilidades y actitudes que deben lograr los estudiantes en todos los niveles del Sistema Educativo Nacional; ve imprescindible la planificación de estrategias que permitan avanzar en herramientas e instrumentos que estén acorde con las nuevas tecnologías.
El sindicalista manifiesta que en el ámbito de la enseñanza no se cuenta con tecnología de punta, computadoras ni herramientas en los laboratorios, desmejorando así el sistema educativo venezolano. "Cuando un maestro quiere demostrarle a un estudiante lo que teóricamente le impartió en el salón de clases, se encuentra con que no posee los insumos necesarios para probarlo".
Expresa que ya no existen los laboratorios de Química, Física ni Biología en los principales centros de educación media de todo el país. Asegura que el Gobierno en el afán por incluir materias que obedezcan pensamientos políticos, "descuidan lo que realmente necesitamos como docentes, alumnos y ciudadanos".
Sin formación
Otra de las acciones que se deberían tomar según el experto, es el mejoramiento de la formación pedagógica. Dice que los profesores a nivel universitario no tienen los conocimientos adecuados porque el Gobierno se ha encargado de contratar personal sin formación, pero que respondan a los intereses políticos-partidistas. "A este Gobierno no le interesa la calidad, sino la cantidad", manifiesta. Gerardo Ramírez, presidente de la Federación Nacional de Trabajo de la Educación de Venezuela (Fenatev), capítulo Táchira, está de acuerdo con esta aseveración, ya que manifiesta que el nombramiento del personal se está realizando sin el perfil que debe tener para los cargos de carrera como los de directivos y supervisores, lo que ha provocado la deserción en cientos de maestros.
Asegura que todos los nombramientos se hacen con criterio político - partidistas. "Son operadores políticos quienes ejercen dichos cargos sin conocimiento del hecho educativo, sólo están para controlar al personal docente". Para él, este problema ha generado una persecución en contra de quienes se oponen al desmantelamiento del sistema educativo, generando un ambiente de trabajo tenso y poco pedagógico para el ejercicio de la docencia.
Para evitar esto, afirma que es urgente activar el Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente, para que se convoque a todos los cargos por concurso de méritos y oposición.
Además de la formación y las nuevas herramientas, ambos observan con preocupación el mal estado de las estructuras educativas. Evencio Zenón expresa que en San Cristóbal, liceos íconos como el Pedro María Morantes, Francisco Alvarado y el Simón Bolívar no cuentan con las condiciones necesarias para que los estudiantes reciban clases.
Para los especialistas, se debe convocar a toda la sociedad con el objetivo de definir las "líneas gruesas", desde el punto de vista pedagógico, político, económico y social. Todo esto, con el fin de mejorar el Sistema Educativo Venezolano.
Salarios, primas y ausencia docente
Para el docente, Evencio Zenón, actualmente la formación se ha convertido en deficiente y deprimente, atribuyendo esto a diferentes factores, como la deserción docente producto de los bajos salarios y la eliminación de las primas.
Dice que los educadores no sólo están peleando por los salarios, sino también lo que tiene que ver con la asistencia social establecida en la Constitución. Expresa que estos beneficios laborales le fueron arrebatados a los maestros de manera unilateral, en un acto de abuso del poder.
Expresa que venían gozando de estas utilidades durante años, desde la firma del primer contrato colectivo en 1984 hasta el 2018. Se trata de los servicios de hospitalización, cirugía y maternidad (HCM), en diferentes clínicas del país, así como oficios funerarios.
Como consecuencia de estas deficiencias en la remuneración a los docentes, los especialistas aseguran que miles de docentes han tenido que desertar de sus puestos de trabajo y los que aún continúan, deben realizar actividades económicas diferentes al ejercicio de la docencia para poder cubrir sus necesidades básicas. Según la Organización No Gubernamental FundaRedes, dentro de esta población casi el 80% efectúa esta actividad dentro del mercado informal.
Asimismo, aunque no se tiene una cifra oficial de deserción docente en el Táchira, Gerardo Ramírez, de Fenatev, estima que al menos unos 10 mil maestros han tenido que abandonar su trabajo en el estado.
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