En Táchira la tierra tiembla: ¿estamos preparados para un terremoto?

Elizabeth Montoya | La Prensa Táchira.- Pese a los esfuerzos de organismos como Protección Civil Táchira para difundir a través de talleres y otros medios de divulgación fallas en la infraestructura local que no cumplen con las debidas normas de sismorresistencia, falta de unidades de respuesta con el debido equipamiento técnico, así como la ausencia de una cultura sísmica dentro de la población tachirense, pueden llevar al caos en caso de presentarse un sismo de gran magnitud en un estado catalogado como de alto riesgo sísmico, debido a estar ubicado dentro del Sistema de Fallas de Boconó.

La ingeniero civil y docente universitaria, Érika Hernández Berú, quien se ha especializado en estructuras, sostiene que la anarquía y un sinnúmero de irregularidades que existen en las construcciones civiles tachirenses aumentan nuestra vulnerabilidad ante un evento sísmico de grandes proporciones, especialmente en hogares y centros educativos. 

Hernández señala que las construcciones de edificaciones de varios pisos sin los debidos estudios de suelo, el uso de materiales inadecuados, así como errores de construcción como las plantas bajas libres sin las correcciones pertinentes, y el fenómeno de columna corta son algunas de las fallas más frecuentes de la arquitectura tachirense.

"Las edificaciones que han sido diseñadas, calculadas por profesionales y han sido permisadas por la alcaldía tras cumplir con una configuración estructural buena, son las menos propensas a tener un riesgo sísmico. Sin embargo, hay una tendencia masificada de construcciones progresivas, es decir, que crecen por las necesidades de la familia y van anexando pisos a la construcción sin ninguna evaluación profesional, al igual que la autoconstrucción sólo con un maestro, sin un profesional que los guíe y evite irregularidades desde el inicio de la construcción. Este tipo son las que más abundan en las construcciones contemporáneas y que están expuestas a un mayor riesgo sísmico", puntualizó. 

En el caso de las instituciones escolares, recordó que tras el sismo de Cariaco, de magnitud 6,8, ocurrido en 1997, con efectos devastadores, la irregularidad más frecuente fue el fenómeno de columna corta, producido por medias paredes con ventanales que restringen parcialmente el desplazamiento lateral de la columna durante un evento sísmico, favoreciendo el colapso de las estructuras, y agregó que esta falla se da también en semisótanos, donde parte del área queda suprimida por un muro y la otra parte queda en total libertad. 

Hernández reiteró el llamado a solventar este tipo de irregularidades en las construcciones civiles y muy especialmente en las educativas, a fin de reducir la vulnerabilidad sísmica en el estado Táchira y que no se siga comprometiendo la vida de los tachirenses.

Activan alerta de terremoto

Con el sismo registrado el 03 de marzo a las 15:10 HLV, se activó por primera vez en Táchira el servicio de alerta de terremotos de Google en los dispositivos Android. 

La notificación llegó a los usuarios de manera casi simultánea, notificando la magnitud (4.4) y cercanía con respecto al epicentro en La Fría. 

Igual ocurrió en la madrugada del 10 de marzo, con el sismo de 5,9 sentido en Táchira con epicentro en Mesa de los Santos, Santander.

Esta funcionalidad permite a los teléfonos inteligentes con sistema de Android identificar ondas sísmicas y reconocer patrones que coincidan con la vibración generada en un terremoto, convirtiendo el celular en un minisismómetro. 

El servicio emite dos tipos de alertas: una de atención para temblores de magnitud 4-5 y otra de acción para terremotos más grandes, con información preventiva en pantalla completa.

Solicitud de talleres aumenta

El director de Protección Civil del estado Táchira, Yesnardo Canal, dijo que tras los últimos sismos sentidos en el Táchira, las solicitudes de capacitación en materia de cultura sísmica se incrementaron en más de un 100%, cifra relevante, teniendo en cuenta que sólo en el mes de febrero, el departamento de Educación de dicha entidad realizó 483 actividades educativas en esta materia entre talleres, charlas y cursos, capacitando a más de 1600 personas de diversas instituciones educativas del estado, instituciones públicas y empresas privadas.

"Lógicamente, la vivencia de estos últimos sismos sentidos en el estado de Táchira, uno de ellos con un epicentro aquí mismo en Táchira, de 4.4, con epicentro cercano a la población de La Fría, y el impacto comunicacional que tuvo el terremoto de Turquía y Siria, con el mayor número de personas fallecidas en la historia de la humanidad generan un temor porque no se tiene la formación sobre cómo comportarse ante estos eventos, por lo que seguiremos trabajando en la formación de las comunidades", afirmó.

Canal dijo que Táchira está catalogado como una región de alto riesgo sísmico en Venezuela, al ocupar una apreciable porción del gran sistema de fallas de Boconó, aunado a dos subfallas importantes, la Escalante hacia el norte y la Uribante hacia el sur, así como la influencia del sistema de fallas colombiano, especialmente del nudo sísmico Mesa de los Santos (en Santander), donde se llegan a registrar hasta 40 movimientos telúricos diarios.

"Con toda esta ramificación de subfallas en algún momento puede haber una liberación importante de energía y ya tenemos antecedentes, como el terremoto de Cúcuta que afectó todo el eje fronterizo, los terremotos de Lobatera y La Grita, así como el efecto de licuefacción de los suelos que se produjo con el sismo en el Palmar de la Copé, donde hubo 118 personas que fallecieron tapiadas. La gente debe tener conocimiento de nuestra historia sísmica y aunque no se puede predecir, sí tenemos que estar preparados para afrontarlos", afirmó.

No hay conocimiento ni equipos

El hidrometeorólogo, Ramón Ostos, señala que desde su experiencia en el Ministerio del Ambiente, participando en la atención de eventos adversos juntos a otros organismos como Protección Civil y Bomberos, puede asegurar que aunque existe el personal capacitado para la atención de emergencias, en la mayoría de los casos no cuentan con el equipamiento necesario. 

"Ante un evento de grandes proporciones se debe ampliar el adiestramiento a los miembros de la Fuerza Armada Nacional que, indudablemente van a participar en las labores de rescate y atención como primer refuerzo al momento de rebasar la capacidad de los organismos de rescate", afirmó.

Convenios con otros países

El director de PC Táchira, Yesnardo Canal, afirmó que cuentan con un equipo multidisciplinario preparado para la atención y gestión de eventos adversos bajo los protocolos internacionales de respuesta a la región y probados en eventos anteriores.

Sin embargo, dijo que ante un evento que supere su capacidad, pueden solicitar apoyo a otras entidades y esperan reactivar los convenios con Defensa Civil Colombia, a fin de reducir tiempos de respuesta y reforzar la cooperación de cara a una emergencia mayor, tanto en Táchira como en Norte de Santander.

Ningún país está preparado

El geólogo, Jairo Ovallos, exdirector de Operaciones de Protección Civil Táchira, aseveró que "la ocurrencia de sismos en el Táchira es muy probable y ya se han dado" y no sólo se debe fortalecer la cultura sísmica en las comunidades, sino que toda la cadena se debe adecuar a las normativas internacionales, tanto cuerpos de atención de emergencia como sistema de salud, transporte, servicios, etc. 

Subrayó que "ningún país" está preparado realmente para un evento adverso de grandes proporciones, porque incluso cumpliendo todos los protocolos se va a generar caos, pero que la preparación minimiza el riesgo de pérdidas humanas.

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