El término política es de uso frecuente de los ciudadanos, aunque es controvertido incluso contradictorio y presuntamente responsable de muchos males, forma parte del lenguaje habitual; en las relaciones familiares, conversaciones de negocios, en el transporte público o en el taxi por ejemplo al igual que en los medios de comunicación o plataformas se le destinan secciones o grandes espacios. También abundan referencias a la política en tono despectivo o receloso. Por eso, mucha gente exclama "con la política nada" o yo no milito en ningún partido político para que la política no lo alcance.
Por lo anterior, creer que estar al margen de la política o ser apolítico se considera un valor, o sea, ser una persona no con vicios, de mayor ética o moral que los políticos, aunque algunos de ellos, para intentar salvarse de esos juicios, no hablen bien de ella para granjearse unos cuantos apoyos. Sin embargo, a pesar de aquellas posturas la política también es capaz de movilizar y llamar la atención en un momento dado de grandes sectores de la ciudadanía porque la política también despierta emociones. La política es una actividad o práctica colectiva que los miembros de una sociedad llevan adelante en su provecho o interés social, que usan también para regular sus conflictos, tomar decisiones y hacerlos desaparecer.
Es por eso tal vez, que, al no ser optimizada la actividad política en el conflicto o crisis nacional, no se liman las discordias o desencuentros entre los distintos sectores de la oposición y menos aún se logran acercamientos sustanciales entre todos ellos y la ciudadanía, lo que trae como consecuencia que sigamos padeciendo la falta de libertades, beneficios, derechos o se afecte la misma convivencia respetuosa entre venezolanos ya que la falta de una buena política, sigue produciendo fracturas sociales.
En ese orden de ideas, se destaca que la falta de visualización de una efectiva política que tienda a cerrar las brechas existentes entre los distintos sectores de la oposición, impide que los ciudadanos puedan orientar con precisión su conducta hacia propuestas serias y factibles que logren activar el valor de la alternabilidad en el ejercicio del Poder Público, que también se ve afectado ante la ineficiente utilización de la misma, es por ello que los ciudadanos creen aplicarla aunque de acuerdo a sus percepciones o emociones, aunque con o sin resultados, lo que por supuesto genera reacciones buenas y malas entre la gente.
Entonces, aunque ambigua, la política resulta útil en cuanto coadyuva a la construcción de una mejor sociedad, cuando es practicada por seres humanos con condiciones y actitudes para ello, máxime cuando las formas instrumentales de hacer política se van alterando conforme a los cambios tecnológicos y culturales, que exigen capacidad de los actores para adaptarse a ellos y someter sus discrepancias o diferencias a la política que equivale a decir a los ciudadanos, como un modo civilizado de gestionarlas y resolverlas, pues como ya se ha dicho es inherente a la condición humana.
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