Ariana Moreno | La Prensa del Táchira.- Siendo la única institución de educación media del municipio Seboruco, el Liceo Nacional Ramón Fernández Belardi, se encuentra inhabilitado desde hace al menos cinco meses, por temor al colapso de su estructura.
Con paredes a punto de caerse, techos desplomados, repletos de humedad, baños fuera de servicio, vidrios rotos y escombros por doquier; es la traumática escena que deben observar quienes entran de vez en cuando a esta casa educativa.
Más de 500 estudiantes que conforman la matrícula de esta institución, se encuentran totalmente paralizados. Estos alumnos, así como el personal docente y administrativo, fueron desalojados del liceo desde el 17 de octubre del año 2022, para iniciar trabajos de remodelación que nunca fueron culminados y que dejaron a la institución en peores condiciones de las que se encontraban.
Según el docente de esta institución, Wilfredo Oballos, el edificio venía enfrentando graves problemas desde hace más de 14 años, por la antigüedad de su construcción que data de unos 70 años aproximadamente. Pese a esto, los estudiantes no tenían otra opción que seguir asistiendo diariamente a clases, enfrentándose al peligro de que en cualquier momento se les cayera el techo encima.
Y así fue, en el mes de octubre del año 2021, el techo de una de las aulas principales se desplomó, dejando a los estudiantes sin la mitad del espacio. Oballos manifiesta que para esa fecha, las autoridades municipales decidieron inhabilitar nueve aulas aulas, quedando solo ocho salones para una matrícula de más de 500 alumnos.
Luego de un año de silencio, en octubre de 2022 se presentó una empresa constructora enviada por el Ministerio de Educación, la Zona Educativa y Fede Táchira, para realizar trabajos de reparación y remodelación. La empresa desmontó los techos de la aulas en riesgo, razón por la cual debieron desalojar completamente la institución.
Por un tiempo, son reubicados en la única escuela con la que se cuenta en el municipio, que además de su propia sobrecarga, debió albergar los estudiantes del liceo.
Tras dos meses, la empresa desapareció dejando el lugar totalmente inhabitable y en franco deterioro. Según Oballos, la empresa no respondió al llamado "ni se hizo presente para abocarse a resolver la situación que fue promovida por ellos mismos".
La dirección del plantel, el consejo educativo y el alcalde del municipio Seboruco, se trasladaron a la ciudad de San Cristóbal para tratar el tema con la jefe de Zona Educativa Táchira. "Nos dijeron qué debemos esperar" asegura el docente. Además, manifiesta que fue programada una visita al municipio para tratar la problemática, compromiso que no fue cumplido por la jefe zona.
"Necesitamos urgentemente que algún ente nos ayude con la rehabilitación de nuestra planta física, no contamos con otro espacio para funcionar. El municipio no cuenta con ninguna otra estructura que pueda albergar la matrícula de estudiantes para continuar con las actividades escolares" manifiesta Wilfredo Oballos.
Hasta la fecha, los docentes y alumnos siguen sin obtener respuesta por parte de las autoridades y aseguran que cada vez que se les exige solución, su respuesta es "no hay dinero".
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