Se cierra un año y el abanico de posibilidades para desarrollarse y avanzar está en ciernes, ahora con un aditivo adicional para los tachirenses, la apertura, en su totalidad del eje fronterizo colombo-venezolano como una muestra más de los cambios que debemos confrontar en esta vorágine con nombre de mujer: Venezuela.
Quitarnos la macula que no oscureció el porvenir durante seis años y medio es un proceso en el cual estamos todos inmersos. Las propuestas de nuestros gobernantes aunado a la interacción, ahora con mayor énfasis de los sectores productivos colombianos y el resurgir de la producción nacional y regional (de manera mesurada) es solo una muestra de cómo las transformaciones en todos los ámbitos serán parte de un prometedor 2023.
Sumado a este accionar se encuentra la presencia inequívoca de la búsqueda del candidato a la presidencia, de ambas partes políticas que se confrontan en el país, y que propondrá una nueva cara para subsanar las situaciones que limitan el desarrollo general de la nación.
Las transformaciones económicas, sociales, culturales y educativas reflejarán lo mucho o poco que pretendemos prosperar, lo idóneo es ser parte, dejar de lado la apatía y ser partícipes directos de cada accionar, no podemos aislarnos y en esto debo con responsabilidad sumarme a la causa que no es más que aportar para que con el esfuerzo de todos salgamos adelante.
Somos responsables de nuestro futuro, pero sobre todo de nuestro presente. No podemos darle valor a lo que ocurrirá dentro de un lustro o una década, sino estamos enfocados en el ahora, que es el centro de donde parte todo. Nuestros hijos estarán orgullosos no de lo que en el futuro podrán disfrutar sino del esfuerzo que hoy día estamos librando.
El deseo de Navidad y la algarabía de cerrar este año con menos presencia de la Covid-19, con un ambiente navideño que habíamos dejado de un lado y con la grata compañía de nuestra familia es la punta de lanza para gestar las acciones positivas en todas las materias en las cuales se estructura la sociedad, una sociedad que está erigiéndose con mayor ahínco por los cambios que redundarán en satisfacciones.
No basta con desear es necesario que se trabaje, que se luche y se contemple como vamos avanzando y cómo se logrará la concreción de los objetivos. Hay que tener fe, la fe puesta en nuestras creencias, en nuestra gente y en nosotros.
Este cierre de año es para todos el inicio de las transformaciones por ello, no debemos dudar que es la hora, nuestra hora de sacar adelante a nuestro estado.,
Feliz navidad y que este año 2023 sea el más próspero de todos.
@drjduque
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