Venezuela ha tenido inestabilidad del tipo de cambio en los últimos 60 años, depreciaciones, devaluaciones continuas, todo como consecuencia de una política monetaria, fiscal y cambiaria errada, así como el financiamiento al déficit fiscal del PIB que el gobierno conlleva. Solo en 2022 la liquidez monetaria ha variado un 337.57% lo que ha ocasionado presiones cambiarias importantes, pues ha llevado al tipo de cambio oficial por encima de los 14 Bs por dólar, con ello el salario mínimo de un venezolano se ubica en apenas 9,20 USD al mes.
Si hacemos un análisis comparativo el 02/02/1999 la liquidez monetaria era de Bs. 102.289 mientras que para el 02/12/2022 es de 18.396.358.000,00 es decir que en 23 años subió 17.984.588,48% mientras que la tasa oficial era de 573,90 Bs/$ y hoy sumando los 14 ceros de las reconversiones monetarias es de 1.412 billones de Bolívares, una cifra que nos habla porque el bolívar perdió la seguridad y llegamos a una dolarización de facto.
En este sentido, para lograr la estabilidad cambiaria hace falta transitar por las siguientes recomendaciones: retomar la confianza, se trata que a través de políticas monetarias el bolívar pueda ser medio de pago, reserva de valor y unidad de cuenta, es decir, cumplir con las funciones básicas del dinero, luego si el PIB crece 10% la LM no puede crecer 337.57% debe ser equitativo pues esta brecha genera inflación y esta a su vez genera depreciación del tipo de cambio.
Seguido de ello se deben eliminar los IGTF del 2% y 3% que pechan el uso de divisas, posteriormente suprimir el 3.80% por retiros de cuentas de custodia, recuperar la inversión extranjera, permitir transferencias interbancarias en USD, eliminar la ley de precios justos pues en el libro 4.000 años de controles se denota como esta política no genera equilibrio en los precios y que no es más que una perdida continua de tiempo y capitales privados pues al final las leyes administrativas sobre las leyes económicas solo generan distorsiones y mercados negros.
Finalmente, más nunca pensar en un control de cambios, reducir el encaje legal desde el 73% al 10%, incentivar el uso de la banca con un auxilio de al menos 3.000 millones de USD, eliminar el concepto del salario mínimo e ir hacia un salario de mercado, revisar los tipos de interés aplicables a préstamos en divisas, todo ello conllevaría a un tipo de cambio que se aprecie y que permita retornar al uso del bolívar como medio de pago.
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