Reunificación familiar: una de las causas de nueva ola migratoria

Ariana Moreno | La Prensa Táchira.- Las ansias de unir nuevamente a las familias que se encuentran viviendo en países distintos ha sido uno de los principales factores que han incidido en la nueva ola migratoria de este año, según datos obtenidos por la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida en su reciente informe. 

Y es que la angustia de los ciudadanos marcada por las carencias y los crecientes problemas del país han dejado ver que la migración venezolana permanece activa y en constante cambio. Los datos de esta encuesta dan cuenta que ahora no son sólo los más jóvenes los que deciden alejarse del país, sino que ahora personas con edad mayor a los 50 años han comenzado a emigrar. Gran parte de ellos son esposos, abuelos y suegros de personas de menor edad que ya han hecho vida en otros países. 

Según Encovi, el comportamiento ha estado a favor de procesos de integración, ya que desde el 2015 la fuerte oleada migratoria ha estado constituida por personas que ya están iniciando procesos de formación de familia o que están promoviendo la reagrupación de su núcleo familiar en los países donde han conseguido establecerse.

Además de la unificación familiar, el docente e investigador Carlos Casanova, asegura que los adultos tienen también la motivación especial de migrar porque no tienen condiciones de seguridad social, porque en Venezuela ya no existen. "Van a buscar la protección que no le da el Estado venezolano", manifiesta.

Este fenómeno, a su vez ha provocado que la cantidad de remesas haya disminuido, ya que una vez unificado el grupo familiar no queda nadie a quién enviar. Según Encovi, al menos el 22% de las personas que envían remesas a Venezuela disminuyeron la cantidad y la frecuencia de los envíos, mientras que un 11% dejó de hacerlo. 

Así pues, la migración por reunificación familiar parece ser un comportamiento que se mantendrá durante los próximos años, de acuerdo a testimonios de algunas personas que se encuentran en el extranjero y quienes aseguran que por ahora su objetivo será continuar fuera del país y en un futuro próximo llevarse a su familia consigo. Yoselín Ramírez, quien se encuentra en Ecuador, asegura que por el momento no tiene pensado regresar a Venezuela, sino trabajar duro para que su familia viaje hacia donde está ella. Expresa que su deseo sería volver al país, pero que actualmente las condiciones no están aptas para hacerlo y según Ramírez, no lo estarán hasta dentro de muchos años. 

A pesar de que esta es una de las principales intenciones de la mayoría de los migrantes, hay quienes aún apuestan por retornar a su país de origen. Según Casanova, las personas que están regresando son principalmente aquellos que tienen propiedades en Venezuela y que frente a las circunstancias y vicisitudes que se están enfrentando en otros países, prefieren venir a "llevar duro, pero en su país". 

Aún cuando algunas de estas personas han llegado nuevamente a Venezuela, la cifra de retornos no supera ni siquiera el 6% de las personas que aún permanecen en otros lugares del mundo, principalmente en Latinoamérica, según cifras obtenidas de Encovi. 

Empleo

La necesidad de buscar empleo sigue siendo una de las principales razones por las que los venezolanos continúan huyendo. Según el gerente jurídico de FundaRedes, Luis Useche, esto seguirá siendo así hasta que el país logre entrar en una ruta de entendimiento que le permita retomar el rumbo para el desarrollo y el crecimiento económico. 

Expresa que hemos perdido al menos tres generaciones de venezolanos que no consiguieron desarrollarse como profesionales y actualmente se están adecuando al modo de vida del país de acogida. "Estamos perdiendo lo más valioso del país, que es nuestro capital humano y esto tiene un impacto significativo", asegura.

Para Useche, es necesario entre otras cosas, la reactivación económica mediante la inyección de capital, así como una planta industrial adecuada, el restablecimiento del sistema eléctrico nacional y la recuperación del recurso humano que se ha ido del país. 

En cuanto a las cifras de este éxodo, la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V) estima que al menos 7.134.032 venezolanos han salido del país, siendo Colombia el receptor con mayor número de migrantes. 

Estos datos representan la suma de refugiados, migrantes y solicitantes de asilo reportados por los gobiernos anfitriones, ya que el gobierno Venezuela no publica estadísticas oficiales sobre los movimientos migratorios. 

Para Luis Useche, esta cifra podría alcanzar los 10 millones si tenemos en cuenta a los venezolanos que lograron tener doble nacionalidad por descendencia en países como Colombia y España; aún cuando hayan nacido en el país, estas personas no son registradas como migrantes venezolanos.

Lo mismo sucede en el caso de las personas que ingresan diariamente por caminos ilegales y no pueden ser contabilizadas en estas estadísticas. 

En cuanto a las condiciones que atraviesan estos migrantes, tanto analistas como ciudadanos aseguran que cada día es mucho más difícil salir del país, pero que es la única alternativa que encuentran frente al agobio de la economía venezolana. 

El politólogo, Pável Rondón, manifiesta que la información que llega sobre migrantes es que están atravesando por condiciones gravísimas que pueden verse reflejadas en uno de los puntos críticos entre Cúcuta y Bucaramanga, cuando deben atravesar el páramo a temperaturas increíblemente bajas, donde han perdido la vida. 

Soluciones 

Para la mayoría de los especialistas, una de las principales razones que haría que los millones de venezolanos regresen a sus hogares es una verdadera reactivación económica del país, pero mientras esto pase es necesario revisar y tomar medidas que ayuden a los migrantes venezolanos a tener condiciones adecuadas para su salida. 

Para ello, Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) mediante su investigación, propone que el Gobierno nacional comience a despolitizar el hecho migratorio, dejar de estigmatizar a las personas que dejaron el país en la situación de crisis y brindar la protección que las leyes garantizan, empezando por el derecho a la identidad.

Asimismo, los investigadores de esta organización aseguran que hoy en día se necesitan mayores esfuerzos para dimensionar y caracterizar a la población venezolana en los principales países de destino, donde además datos de la encuesta afirman que seguirán permaneciendo, ya que no se vislumbra un pronto proceso de retorno masivo debido a que no están dadas las condiciones en Venezuela para recibir de vuelta a esa oleada millonaria de ciudadanos que se establecieron en otros países.

"Futuro migratorio depende de cómo esté Venezuela"

En torno a los indicios sobre una nueva oleada migratoria para el año 2023, el investigador, Carlos Casanova, aseguró que para el próximo año el movimiento migratorio va a depender de las condiciones en las que se encuentre Venezuela y en el mundo. 

Para Casanova es importante destacar que el mundo está entrando en una recesión mundial. Expresa que además del tema de la unificación familiar, se puede notar que las remesas que venían del exterior disminuyeron por el tema de la recesión mundial y por la inflación en dólares en Venezuela que ha derivado en que "el bolívar no vale absolutamente nada".

Asimismo, manifiesta que es necesario una nueva mirada sobre el tema de la migración no sólo venezolana, sino mundial, ya que este tema se ha convertido en un problema para muchos países. "Es un problema que no tiene solución" y lo atribuye al hecho de que no se ha abordado desde las causas, sino desde las consecuencias.

Casanova añade que la comunidad internacional frente al tema de la migración "tiene un doble discurso", ya que cuando aborda la solución buscando recursos para mantenerlos y ayudarlos, en realidad no está solucionando absolutamente nada.

Explica que actualmente existe una falta de percepción en la comunidad internacional en cómo abordar estos temas y cómo solucionarlos, por lo que aún queda mucho por hacer para mejorar las condiciones de los migrantes venezolanos. 

Extrema pobreza

En cuanto a estas condiciones, asegura que hay otros elementos que son indispensables evaluar como lo es el estado en el que se va el migrante. 

Manifiesta que anteriormente los venezolanos se iban y se llevaban los enseres, las maletas y hasta las mascotas, pero ahora el migrante llega sin nada y en el camino va dejando sus cosas. "Están llegando en condiciones de pobreza extrema, en donde necesita comer para poder vivir", expresa.

Esto sucede principalmente en el camino a Estados Unidos, uno de los países con mayor movimiento migratorio durante los últimos meses. En la histórica región del Darién, también conocida como el Tapón del Darién, miles de venezolanos han abandonado sus pertenencias e ingresado al país con casi nada y en situaciones críticas. 

Casanova prevé que esta ola migratoria hacia este país continuará debido a que el actual presidente, Joe Biden, está planteando la posibilidad de legalizar la estadía de 11 millones de inmigrantes de todo el mundo, con el fin de obtener la reelección presidencial. 

Por este motivo, asegura que el tema de la migración ahora va a tener elementos que giran en torno a la geoestrategia global, en razón a mover migrantes para manejarlos como elementos de carácter político. 

Las razones expuestas por el investigador, exponen entonces que la oleada migratoria prevista para el año 2023, va a depender principalmente de cómo estén los demás países para recibir a los que van llegando. Pone como ejemplo a Colombia, que ya no es el país de destino para el migrante porque allí las cosas empiezan a estar más caras que en Venezuela y son condiciones que se va a ir valorando a la hora de determinar si va a haber migraciones o no.

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