Para nadie es un secreto la existencia de la Sociedad Venezolana de la Cruz Roja en el estado Táchira, su labor plausible y la convicción que data desde tiempos inmemoriales, hace que su actuación en torno al apoyo a los más necesitados sea una muestra irreductible de lo necesaria que se hace su presencia en el marco del desarrollo de sociedades donde el compromiso y el apoyo entre los seres humanos es la premisa.
Cada aporte es sin lugar a dudas una huella indeleble en la conciencia general. La oportuna actuación en los momentos aciagos y su desinteresado accionar en pro del bien colectivo hacen de la organización que cubre la atención médica un baluarte en la construcción de la unificación como accionar idóneo para avanzar.
La idea altruista de Henry Dunant que emergió el 24 de junio de 1859, cuando observó la batalla entre austriacos y franceses en Solferino, un diminuto poblado en la provincia de Mantua, Lombardía, al norte e Italia, en la cual se registraron más de 40 mil decesos y un sinnúmero de heridos que ante la falta de atención oportuna morían en el campo de guerra, conllevó a la búsqueda de un mecanismo de auxilio que junto a los pobladores pudo aplicar en apoyo a los lesionados por la contienda.
Años después siguiendo el principio de apoyo sin restricción, cuatro jóvenes suizos tomaron la bandera de Dunant para así crear en 1863 el Comité Internacional de la Cruz Roja que hoy día, es un paradigma imponente de atención en todos los ámbitos, los cuales se consolidan en el respeto y aplicabilidad de siete principios nobles: Humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad.
Y por qué se supone que se deba erigir a la Cruz Roja como una organización digna de promoción y apoyo, sencillamente porque en el marco de la vorágine de los cambios sociales es ésta la que además de accionar una atención directa para la mejoría de la salud de los más necesitados, se inserta en el tópico de la inclusión que tanto ha generado protestas y luchas alrededor del mundo.
La pandemia de la Covid-19 que diezmó a parte de la población mundial fue una dura lección de la cual nadie salió ileso, es por ello, que trabajos como los realizados por la Cruz Roja en las zonas donde habitan las poblaciones más vulnerables es la muestra, que luego de tantos años de operativa, aún se encuentra activa, dispuesta y comprometida con la esencia vital: el ser humano eje central de todo cuanto acontece en el albor y el ocaso de los días.
Más que una demostración de apoyo lo que requiere la Cruz Roja es el compromiso de todos, como sociedad, para mantenerse en el pináculo del cual nunca debería bajar: el del cuidado del ser humano y la aplicación de solidaridad como único mecanismo para seguir en esta lucha que nunca acaba.
"Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse."
Gabriel García Márquez
@drjduque
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