Maryerlin Villanueva | La Prensa de Táchira.- La fe puesta en Dios tienen los familiares, y amigos del jóven Jhon Jauregui Parra, de 23 años, quien cumplió 96 horas desaparecido, luego de ser arrastrado por la crecida de la quebrada La Molina, en el municipio Lobatera.
Uno de sus seres queridos le contó a La Prensa del Táchira, que en uno de sus brazos tiene un tatuaje con un gran significado como lo es "unión familiar".
Y es que para Jauregui esta marca en su cuerpo, compuesta por dos flechas cruzadas que llevan marcados los puntos cardinales, norte, sur, este y oeste, sirven para dejar claro las metas y dirección que tiene en esta vida.
Este joven junto a Anny Monsalve, de 22 años, están siendo buscados activamente por funcionarios de Protección Civil Táchira y cuerpos de seguridad en los municipios Lobatera y Ayacucho.
Para ello han venido rastreando diversas zonas con el uso de drones y perros con el fin de encontrarlos, pues la desesperación en sus familias aumenta con el paso de los días.
El viernes 23 de septiembre, un grupo de feligreses que habrían llegado a esta localidad para un retiro espiritual, se encontraban en el citado río compartiendo, cuando el aumento del caudal los sorprendió.
Ocho personas no pudieron salvarse y fallecieron por inmersión, entre ellos, cinco mujeres y cuatro hombres.
De la cifra, cuatro eran adultos y cuatro menores de edad, cuyos cadáveres ya reposan en diversos campos santos. Dos de ellos, Víctor Ramírez Rincón, de 27 años y Jeannys Valentina Ruiz Velásquez, 15 años, fueron trasladados hasta la ciudad de Puerto Ordaz.
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