Ariana Moreno | La Prensa del Táchira.- Los locales que ofrecen como servicio principal el acceso a internet, conocidos como cibercafés, fueron muy populares durante muchos años en San Cristóbal y todo el estado. Sin embargo, con la llegada del internet a los hogares, muchos de estos centros fueron cerrando sus puertas y los que aún funcionan luchan por mantenerse a flote.
Los dueños de estos centros afirman que a pesar que ha mermado significativamente la afluencia de usuarios, hasta hace unos 3 o 4 años la situación se ha hecho insostenible por lo que han tenido que añadir nuevos servicios para poder permanecer en pie.
Antonio Rivas, encargado del ciber "Riuz Service" ubicado en el sótano del Centro Cívico asegura que además de las impresiones y las copias, han tenido que incluir la venta de accesorios tecnológicos y servicio técnico para lograr cubrir los gastos que requiere mantener este negocio.
Así mismo, el servicio de internet que se ofrecía por medio de las computadoras, ha migrado a los teléfonos inteligentes. "Actualmente el alquiler de internet no genera ingresos pero está funcionando, desde un tiempo hacía acá hemos comenzado a prestar el servicio de wifi y cómo utilizan su propio equipo el servicio es más económico" manifiesta Antonio Rivas.
El ciber "Riuz Service" es uno de los dos que quedan funcionando en el centro cívico de los cinco que había anteriormente. El segundo, es el cyber "Piyullo" que ha operado en este sótano durante más de 15 años. La encargada, Darin Ayala manifiesta que este centro contaba con 19 equipos y ahora cuentan con tan solo 4 que prestan servicio a los pocos usuarios que asisten de vez en cuando.
En el Centro Comercial Sucre ubicado en la calle 5 de San Cristóbal, se encuentra operativo un cyber que funcionaba hace muchos años en el Hotel Dinastía y aunque su propietario afirma que ha bajado en gran medida la visita de usuarios, han logrado mantenerse con lo poco que les llega y por medio de los trámites realizados vía internet.
Aunque la mayoría de los cybers que funcionaban en la ciudad han quebrado producto de la crisis, hoy día, siguen existiendo pequeños espacios usados por aquellas personas que no tienen acceso a Internet o que requieren asesoría y gestiones de manera rápida.
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