Anggy Murillo | La Prensa Táchira.- La artritis reumatoidea es una enfermedad autoinmune que afecta pequeñas articulaciones, en su mayoría las de las manos y los pies que, a largo plazo, pueden comenzar a deformarse. El tratamiento suele ser extremadamente costoso para algunos pacientes.
En el estado Táchira, aunque el medicamento Humira o Enbrel suele otorgarlo el Seguro Social, cuando no hay disponibilidad los enfermos deben adquirirlo por su cuenta. Las dos inyecciones que ameritan al mes tienen un valor de 450 dólares.
De acuerdo con la reumatóloga, Eylen Camargo, el tratamiento depende del tipo de artritis y la evolución que haya tenido la enfermedad.
"Siempre usamos antiinflamatorios no esteroideos por poco tiempo, porque pueden producir daños renales. A veces nos vemos obligados a utilizarlos por el grado de inflamación. También los inmunoreguladores que hay una lista muy grande y va a depender de la tolerancia del paciente, que no tenga efectos secundarios. También usamos fármacos modificadores de enfermedad. Recordemos que esta es una patología que no se cura, pero se controla y eso es muy importante", explicó.
Esta enfermedad afecta al 0,5% de la población mundial, dentro de esta estadística se encuentra Amparo Duque, de 68 años.
Hace 10 fue diagnosticada con artritis reumatoidea. Para ella, este tiempo ha sido muy difícil debido a los fuertes dolores que le genera esta dolencia. Comenta que en algún momento cayó en depresión y "quería morir". El tratamiento le ocasionó otras patologías, como la osteoporosis y cataratas.
Vive con prótesis en las caderas y aunque ha intentado llevar una vida normal, hay momentos en los que no puede manejar, caminar, vestirse o bañarse sin la ayuda de un familiar. "Me tocó aprender a vivir con los dolores. Debo seguir luchando porque los dolores no me van a tumbar", explicó.
Sus muñecas están deformadas y para sobrellevar el dolor debe mantener una venda. Realiza terapias día por medio que la ayudan a sentir alivio. Sin embargo, aunque tiene la posibilidad de acudir a centros médicos privados, todo suele ser muy costoso. La consulta con la reumatóloga cuesta 230 mil pesos, unos 53 dólares. Cada día de terapia debe desembolsar 10 dólares y en los exámenes que se debe realizar cada cuatro meses, 70 dólares más.
En todo el estado Táchira sólo se cuenta en estos momentos con dos reumatólogas que tienen un elevado volumen de pacientes, debido a que ven todo tipo de enfermedades autoinmunes. De cinco pacientes diarios que puede llegar a atender la doctora Eylen Camargo, cuatro presentan la patología.
"Me ha tocado muy fuerte"
Dexi Sayago, de 53 años, fue diagnosticada con artritis reumatoidea hace 13 años, comenta que las crisis que le dan son muy fuertes, incluso le impiden la movilidad. Se dedicaba a las manualidades, desde hace tres años no puede trabajar por su cuenta debido a una catarata que le dificulta la visión y hoy en día depende de su esposo.
"Mis crisis siempre han sido muy fuertes, me da mucho dolor, inflamación. Desde un principio se me inflamaban los dedos y la planta del pie, el talón.
Los dolores son muy fuertes. Yo hice mi vida normal hasta hace tres años", destacó. El consumo de esteroides le ocasionó osteoporosis. Un día al intentar levantar una olla con agua se le fracturaron unas vértebras de la columna. Con su voz afectada, comenta que todo esto ha sido muy difícil, pues estaba acostumbrada a trabajar y hoy en día no lo puede hacer como quisiera.
"Yo trabajaba con lencería de niños, cocina, baños, cortinas, muñequería. Hacía trabajos muy bellos, era muy dedicada a mi arte. No poderlos hacer, no poder salir a la calle sola, tengo 3 años de estar aquí encerrada, eso me ha afectado mucho", dijo.
Desde hace más de 10 días no toma medicamento arava de 20 mg porque está descontinuado, le salía en 70 mil pesos, 16 dólares. Intentó comprarlo en Colombia, pero allá tiene un valor de 180 mil pesos que al cambio son 42 dólares.
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