Agencias | La Prensa Táchira.- Este lunes Yulimar Rojas obtuvo su tercera medalla de oro consecutiva de salto triple en el Mundial de Atletismo que se celebra en el Estadio Hayward Field de Eugene, Oregón (Estados Unidos).
Rojas, quien es campeona mundial y olímpica de salto triple, obtuvo la presea dorada gracias al salto de 15.47 metros, que logró en su segundo intento.
El pasado sábado 16 de julio, la atleta venezolana clasificó a la final de salto triple del Mundial de Atletismo en su primer intento, al lograr un salto de 14.73 metros (necesitaba 14.40 metros para clasificarse).
La voracidad de Yulimar del Valle Rojas Rodríguez no conoce límites. A sus 26 años, sus logros antes de llegar a Eugene (tres veces campeona mundial en pista cubierta, dos al aire libre, oro y plata en Juegos Olímpicos, récord mundial con 15,74, mejor atleta mundial en 2020) ya le alcanzaban para adquirir ribetes de leyenda.
A media máquina
A Eugene había llegado entre algodones. Unas molestias en el psoas le hizo tener precaución, de ahí que abandonara sus planes de doblar en estos Mundiales (triple-longitud) y se centrara en la disciplina que hasta hoy le ha dado todos sus éxitos.
El sábado superó la ronda clasificatoria de un solo salto (14,73) y dos días después su victoria se daba por descontada.
La única duda residía en comprobar si su triunfo llegaría adornado por un nuevo récord de los campeonatos (hasta entonces 15,50 de la ucraniana Inessa Kravets en Gotemburgo'95) o incluso por un nuevo récord mundial, que le reportaría un premio de 100.000 dólares adicional a los 70.000 del título.
Rojas empezó la final a media máquina, con una marca de 14,60 que le ponía momentáneamente detrás de la jamaicana Shanieka Ricketts (14,89), subcampeona mundial en Doha 2019 y la última atleta que batió a Rojas (en la final de la Diamond League 2019.
La sorpresa de la primera ronda fue efímera. En la segunda Yulimar voló hasta los 15,47, quinta marca de todos los tiempos, favorecida por un viento de 1,9, y liquidó la contienda. Esa distancia ya era inalcanzable para todas sus rivales. Los cuatro saltos restantes fueron ya un mero duelo contra sus propios límites. Esta vez no pudo superarlos.
Ricketts se colgó la plata con su marca de la primera ronda y Tori Franklin se ganó el bronce en el penúltimo salto.
Con información de El Diario.
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