Llevan más de dos años preparándose para el reencuentro
Fabiola Barrera | La Prensa Táchira.- Poco más de dos años esperaron los peregrinos del Santo Cristo de La Grita para reencontrarse con su Santo Patrono. Y es que desde la llegada de la pandemia del Coronavirus al país, no pudieron emprender la dura caminata de más de 80 kilómetros de montaña, como tradicionalmente lo hacen.
Pero esto no quiere decir que los andinos no se hayan preparado para el evento. Desde el mismo momento que caminaron por última vez, en agosto de 2019, se han dedicado a mantener la condición física, pues son más de 15 horas de arduo camino y donde las condiciones climáticas exigen la más óptima capacidad física de quienes se atreven a aventurarse en las montañas de Andrés Bello, Michelena, Jo sé María Vargas y Jáuregui.
Agrupaciones de Peregrinos del área Metropolitana de San Cristóbal, Capitanejo y Ciudad Bolívar de Barinas, se unieron a fin de hacer del reencuentro con el camino y con el Cristo del Rostro Sereno, algo inolvidable.
Gran cantidad
Representantes de Senderistas Táchira, Trocheros del Táchira, Pefevisa y de la Asociación de Apoyo al Peregrino del Santo Cristo de La Grita, contaron las expectativas que se tienen para el 29 de julio, fecha en la que esperan que más de 300 caminantes inicien la travesía que los reencontrará en el Santuario Diocesano del Santo Cristo, en el sector de La Quinta, en la entrada del municipio.
Orlando Chacón, miembro de Pefevisa, indica que un grupo saldrá de Cordero, mientras que se espera que desde San Cristóbal salgan un gran grupo de caminantes, por lo que están organizando un gran encuentro en la entrada de la capital del municipio Andrés Bello, paso obligatorio de todos los caminantes.
Los grupos, por separado hacen caminatas no solo en la montaña, sino que se preparan para la ruta que se hace sobre el asfalto, a fin de adecuar el paso y mejorar la técnica cuando corresponda
hacerlo en la carretera. "Ahorita son de asfalto. Son muy pocas las trochas que agarramos por el tema de la lluvia, casi siempre nos llueve", indicó Karol Velasco, de Senderistas del Táchira.
Explica que cuando llueve lo recomendable es no tomar las trochas, pues el agua pone resbalosa la montaña, salvo la de El Zumbador, que acorta en más de una hora el camino.
Hacen un llamado a las autoridades para que los apoyen durante el recorrido, así como esperan el apoyo de los habitantes de la zona.
Caminantes de la fe
Pese a las restricciones de pandemia, algunos caminantes hicieron la travesía en grupos de dos o tres personas en fechas distintas a la que se conmemora el día del Santo Cristo. Unos fueron en diciembre, noviembre y otros más osados sí cumplieron la norma de ir antes de la fecha.
Aseguran que los mueve en unos casos la fe y en otros son parte de promesas ofrecidas por la salud de algún pariente. En otros casos lo hacen por deporte. Karol Velasco asegura que se inició por curiosidad, pero la fe y agradecimiento es lo que la mantiene activa en esta ruda caminata.
La señora Erika Gualdrón de Trocheros del Táchira explica que aun que no tiene promesas por pagar, la fe en el Santo Cristo la motiva. Lleva 12 años peregrinando, pero señala que la satisfacción la mantiene motivada
La señora Esmeralda Díaz, remonta a su infancia la experiencia de caminar hasta La Grita. Aunque siempre ha sentido afinidad por el senderismo, asegura que la primera vez la golpeó muy fuerte. Ya lleva 22 caminatas en su haber y espera continuar.
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