Jhoana Suárez | La Prensa del Táchira.- No es fácil decir adiós y este domingo, entre sollozos, recuerdos y anécdotas el gremio de periodistas del Táchira tuvo que despedir a Armando Hernández, un profesional de la comunicación tan conocido como apreciado. Quienes tuvieron la oportunidad de conocerle y trabajar a su lado, saben que se fue un maestro.
"Josefo" como cariñosamente se le conocía en el medio, no fue docente universitario pero enseño a unos cuantos a hacer periodismo. Era alegre, ocurrente, cariñoso pero también muy celoso de su fuente. Aunque compartía sus conocimientos, guardaba con recelo la información que le llegaba de sus contactos para dar los tubazos.
Armando Hernández, era el hombre de los sucesos, la fanfarria que acompañaba sus pases en radio, quedarán en la memoria de todos los tachirenses. No hay quien no haya escuchado en silencio una de las notas de Armando en la radio.
Aunque confesó que nunca pensó inclinarse por la fuente de sucesos, se le facilitaba cubrir esas notas. Quienes trabajaron a su lado, recuerdan con gracia como llegaba a la redacción, escribía sus notas y en cuestión de minutos tenía páginas enteras elaboradas y eso que escribía con tan solo dos dedos. Era experto en entretener y "encochinar" a toda la sala de redactores con la noticia de sucesos del momento, para luego sentarse, terminar e irse.
Armando tenía más de 50 años de ejercicio. Sus inicios los tuvo en el diario La Vanguardia, luego figuró en Radio Táchira, Diario Pueblo, Diario de Los Andes, Circuito Líder y Diario La Nación, donde laboró hasta hace unos meses. Desde todos estos escenarios Armando hizo su trabajo con entrega, sacrificando incluso su tiempo familiar.
El legado de Armando
El legado de Armando está en manos de dos de sus hijos, también periodistas, Irimay y Favio, ambos reconocidos en el gremio. Pero, a todos quienes conocimos a Armando nos quedó algo de él.
Fabiola Niño, periodista tachirense, aseguró que la entrega, es una de las cosas que le dejó Armando. Sin importar la hora o el día, Armando estaba al frente de las noticias de sucesos y eso es parte de su legado.
A su juicio, gracias Armando instituciones como CICPC y Policía, aprendieron la importancia de los medios. "Nunca fue periodista institucional pero los ayudó a posicionarse".
Sandra Rondón, secretaria general del CNP, confesó que Armando le deja infinidad de consejos gremiales. Porque además de periodista, Armando era una ferviente gremialista. "No olvidare sus consejos, siempre tan elocuentes siempre pensando en el gremio, en hacer las cosas bien".
Pero también, me dejó su amistad, dijo Rondón, quien aprovechó para dar a conocer el considerando del Colegio de Periodistas Seccional Táchira donde emitió un acuerdo de duelo y una invitación a los periodistas a rendir un merecido tributo para despedir a Armando.
Miriam Bustos, periodista de sucesos de la región, aseguró que Armando les enseñó cuán importante es cuidar la fuente. "Era excesivamente celoso con su fuente, recuerdo que siempre trataba de obtener la primicia y se valía de cualquier cosa para conseguirlo, hacía sus picardías para conseguir el tubazo y luego nos reíamos de eso".
Pero además de periodista y gremialista, "Josefo" también era voluntario en el Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal, allí hizo grandes amigos, Jorge Ramírez es uno de ellos. Ramírez quien también es voluntario y reportero gráfico del organismo, aseguró que cosechó una amistad de más de 50 años con Armando, "una amistad que nos unió hasta este sábado por la tarde".
Armando será siempre recordado por el gremio, sus oyentes y lectores. Su fanfarria nunca pasará de moda. "Adiós Josefo"
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