Agencias | La Prensa del Táchira.- Dos personas fueron aprehendidas por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), señaladas de usurpar funciones de personal médico en el estado Carabobo.
Los detenidos también están señalados de falsificar credenciales para desempeñarse como médicos en el sector II de la urbanización Ricardo Urriera, en la parroquia Miguel Peña, al sur del municipio Valencia.
El director general de la policía científica, Douglas Rico, informó que los detectives adscritos a la Coordinación Contra la Delincuencia Organizada de la Delegación Municipal Valencia se encargaron de la investigación, según el reporte publicado en redes sociales.
Asimismo, el jefe policial identificó a los antisociales como Víctor Julio Betancourt Pinto (54) y Reina Coromoto Linares Varela (55). Ambos solían aplicar tratamientos ricos en plaquetas, vitaminas e inyecciones y auto hemoterapia sin permisología alguna.
Practicaban las actividades dentro de una vivienda, en la que no contaban con las medidas para desarrollar las labores sanitarias. Además, no poseen la preparación académica que se requiere, lo que pone en riesgo la salud de quienes recurren a ellos.
Bajo la figura jurídica de una empresa, se dedicaban a elaborar carnets alusivos al Instituto Carabobeño para la Salud (Insalud), mediante programas de edición de imágenes.
Al momento de la detención se les incautaron bolsas de suero, cajas de cefalexina, parecetamol, aciclovir, amoxacilina, acetaminofen, sulfato ferroso, solución dextrosa, nistatina, tubos de ensayo y ampollas de sulfato de atropina, entre otros.
A su vez, se les hallaron récipes e informes médicos sin llenado, con sellos húmedos pertenecientes a centros asistenciales de la Alcaldía de Valencia y de la Ciudad Hospitalaria Doctor Enrique Tejera (CHET), formatos de constancia de niños sanos, sin llenado, con sellos alusivos a la CHET y al Ambulatorio La Floresta de Tinaquillo, estado Cojedes, tarjetas de vacunación sin llenado, con sello alusivo a Insalud, una computadora y una impresora.
El caso quedó a la orden del Ministerio Público del estado Carabobo para su debido procesamiento judicial.
Fuente: El Carabobeño
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