La falta de recursos, más la migración de atletas y entrenadores han afectado la disciplina
María Cárdenas (pasante | La Prensa Táchira.- La falta de apoyo, sumado la situación económica que viven los atletas en el país en los últimos años llevaron a que este deporte, tan importante en el estado, perdiera gran parte de su brillo, cuya dolencia no es sólo a nivel local, sino también nacional.
La ausencia de la generación de relevo que va de la mano con el cierre de la disciplina en la Unidad Educativa de Talentos Deportivos Táchira y la falta de entrenadores, son gran parte de las dolencias que afectan al tiro con arco en San Cristóbal.
El exdirector de la institución educativa, Omar Cárdenas, señaló que la clausura de las actividades, que llevan en pausa desde hace unos cinco años, se debe a la falta de instrumentos, los cuales son sumamente costosos para los estudiantes, quienes no cuentan con los recursos para costearse arcos que algunas veces alcanzan el valor de 3000 dólares. Asimismo, la deserción de la gran mayoría de entrenadores calificados terminó de enterrar la disciplina a nivel educativo. Nelly Jaramillo, presidenta de la Asociación Tachirense de Tiro con Arco, señaló el poco interés de las instituciones en mantener este deporte tanto en el material de trabajo de los atletas como en los costos de los viajes, para competir dentro del país como fuera de él.
Además, está el mantenimiento de las instalaciones en el Táchira, la cancha "Fundadores de ATA" del Parque Metropolitano se encuentra sin alumbrado debido al robo de cableado, y se mantiene en funcionamiento gracias a la autogestión que realizan los mismos atletas. Ante esta situación, quienes aún integran la escuadra deportiva de arqueros, plantean nuevas alternativas para rescatar el deporte.
Ricardo Vásquez, uno de los atletas consagrados en el estado, expresó que ante el cierre de la plaza en la Escuela Deportiva, la cual era de suma importancia para ganar nuevos jóvenes, iniciaron una captura de talentos con clases particulares y de recreación para cualquiera que quiera incursionar en la disciplina. Olga Bosh, quien lleva más de 20 años destacando en la rama fe- menina, indicó que esperan implementar otras competencias relacionadas con la arquería, como la casa en tercera dimensión, tiro de campo abierto o el Archery Tag, para obtener recursos y así mantener las instalaciones en las mejores condiciones.
Un deporte estratégico
Hace más de 20 años empezó a practicarse de manera formal el tiro con arco en el Táchira como una iniciativa de Gabriel Oliferow, quien quería traer la disciplina a la ciudad cordial, la cual poco a poco comenzó a destacar a nivel nacional con una buena camada de entrenadores y atletas.
Su hijo, quien lleva el mismo nombre, resaltó rápidamente en este deporte y señaló que la arquería es de suma importancia para el Táchira, puesto que con esta, el medallero estadal se crece en cada una de las participaciones en los Juegos Nacionales.
En la última contienda nacional, con seis representantes, fueron cinco condecoraciones, el Táchira, con una de oro de Vásquez, por arco recurvo; plata para Daniela Chacón, en arco recurvo; bronce para Oliferow y Olga Bosch, en arco compuesto y por último, plata en equipo mixto por arco recurvo.
La fuga del talento deportivo en el Táchira
Heber Mantilla, uno de los pioneros en el tiro con arco en el estado Táchira, ha sido una de las mayores pérdidas para el deporte nacional, puesto que el entrenador, quien durante años formó a una gran cantidad de atletas decidió partir del país debido a la mala situación económica y el poco interés del estado en la disciplina.
Tras su marcha, Mantilla se dedicó al entrenamiento de la delegación colombiana de tiro con arco, en donde ha conseguido grandes resultados, puesto que el aumento de nivel de la delegación del vecino país ha ido en crecimiento en los últimos años, un claro ejemplo es una de las pupilas de Mantilla, Sara José López, quien ha estado en lo más alto del tiro con arco mundial durante cinco años de manera consecutiva en la modalidad de arco compuesto.
Además, Mantilla fue reconocido como mejor entrenador del año por World Archery Americas, demostrando su calidad en el desarrollo de deportistas de alto nivel.
A diferencia de Colombia, quien se quedó con una buena gama de entrenadores, la disciplina en Venezuela ha venido en descenso, con menos competencias a nivel nacional cada año, Jaramillo destacó que antes del 2017 se disputaban seis contiendas anuales y ahora sólo se realizan dos, lo cual hace que el nivel de competencia disminuya.
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