Estamos en el año del centenario del nacimiento de Carlos Andrés Pérez, los demócratas estamos obligados por convicción a poner de relieve la gesta de los civiles, si consideramos que en Venezuela llevamos más 200 años de pretorianismo y apenas alcanzamos en tiempos de la democracia representativa solo 40 años de gobiernos civiles.
Carlos Andrés es el primer presidente tachirense electo de forma democrática por vía electoral, la gran conspiración entre civiles, empresarios y militares que buscaba derrocarlo, cambio las líneas del tiempo para Venezuela, trayéndonos nuevamente a modelos de gobierno totalitarios y autoritarios.
La nacionalización del petróleo y del hierro, son acciones por las que se recuerda su gobierno, más sin embargo la creación de las orquestas juveniles dándole al maestro Abreu su conducción hace que su obra se sienta aun a donde están estos jóvenes. La generación Ayacucho, miles de jóvenes que fueron a estudiar al exterior, en todas las universidades del globo. Aquí esta una herencia de alto contenido para estas generaciones que vieron cómo se cumplían los propósitos de un gobierno que sabía era necesario equiparar conocimientos y así lo hicieron.
Le correspondió a CAP impulsar la democratización de la educación universitaria, dentro de un proceso asumido por los presidentes de creación de universidades, y así se hizo.
La revolución y la anti política quieren borrar de la conciencia colectiva el valor de los hombres en su escenario para tratar de justificar el giro militar de la vida venezolana.
El político e historiador Rafael Simón Jiménez, expreso en una oportunidad "nadie le da un golpe a la democracia para mejorarla" y así quedó demostrado los intentos de golpe de Estado que enfrento CAP, no tenían por propósito distinto sino acabar con la democracia y consolidar el régimen militar.
CAP fue un hombre de su tiempo y como tal le correspondió actuar, hoy nos corresponde a los que seguimos en la vida política activa, no dejar que los grandes referentes de nuestra Venezuela terminen en el olvido, y al evocar su condición de entrega en la lucha invitar a seguir su ejemplo.
La Venezuela menguada que vivimos requiere puntos de coincidencia, es CAP precisamente ese punto de encuentro para los socialdemócratas, el punto reto es saber si la dirigencia se pondrá a la altura de los hechos históricos y lograran superar las pequeñeces a donde hemos caído.
La enseñanza de CAP es clara, lo primero es la política de donde los hombres solo somos su instrumento, así, el reto de hoy es trascendente lograr entonces que la política haga su trabajo de acción y formación en la acciones propuestas.
De la Venezuela democrática es poco lo que va quedando, nos corresponde enseñar cómo fue esa Venezuela que ya casi nadie recuerda, a donde remos felices pero no lo sabíamos.
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