Redacción | La Prensa del Táchira.- Tras conocerse el resultado de un análisis físico químico de aguas, realizado por el Laboratorio Bioambiental de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET), autoridades del Concejo Municipal de San Judas Tadeo señalan a la exalcaldesa Berzabeth Gandica de haber ocultado la información y poner en riesgo la salud de la población.
Los ediles señalan a la administración anterior de haber ocultado los resultados del análisis de agua proveniente del acueducto San Judas Tadeo, que abastece a unos 8 mil habitantes.
De acuerdo con la denuncia, el reporte emitido por la División de Salud Ambiental de la Corporación de Salud del estado Táchira fue recibido en el mes de noviembre del año 2021. En el documento se alerta que, según el análisis microbiológico, el vital líquido analizado no cumple con las normas sanitarias de calidad del agua potable, al tener la presencia de coliformes fecales y coliformes totales, causantes de enfermedades gastrointestinales.
"Queremos exhortar al gobierno nacional, regional y distintas organizaciones a que nos ayuden con esta grave crisis, la cual fue ocasionada por la anterior alcaldesa Ana Berzabeth Gandica, quien de manera perversa escondió las pruebas que debían hacerse públicas para alertar al pueblo y tomar acciones para evitar brotes de enfermedades que se han presentado en los últimos meses en nuestro municipio", manifestaron los concejales a través de un comunicado emitido este viernes.
Consecuencias de la contaminación
En un informe enviado por el ambulatorio Rural tipo II de Umuquena, en el municipio San Judas Tadeo, se detalla que desde los últimos días del mes de septiembre del año 2021 se empezaron a reportar casos de hepatitis viral, cuya cifra ascendía a 56 casos para mediados de octubre y a 158 hacia la primera semana de diciembre.
Ante la situación, según el informe, desde que se reportaron los primeros casos se instalaron mesas de trabajo conjuntas con epidemiología regional y distrital, salud ambiental y enfermería regional y distrital y se implementó el abordaje casa a casa para la recolección de muestras de sangre en los sectores donde se habían reportado casos.
Por su parte, Salud Ambiental recolectó muestras de agua en algunos tanques y en el dique del acueducto cuyos resultados concluyen que no son aptos para el consumo humano.
En los análisis recabados se evidencia la presencia de coliformes fecales, bacterias que pueden afectar la salud de las personas tras la ingesta del agua contaminada.
A través de exámenes de heces analizados en la capital tachirense, se determinó la presencia de áscaris lumbricoides, un parásito que puede causar cólicos abdominales intensos y vómitos, así como afectaciones más graves a nivel intestinal. En tal sentido, según las autoridades de salud en la localidad, en el momento se hizo entrega de albendazol para tratar la proliferación parasitaria, sin incluir a las mujeres embarazadas ni a los niños menores de dos años.
En la localidad también han sido diagnosticados enfermedades diarreicas, salmonelosis, casos de helicobácter pylori, trastornos gastrointestinales, así como casos frecuentes de casos de vómito o dolor abdominal.
El pasado mes de enero, se denunció la presencia de caracoles africanos en una tubería tapada del sector Las Colinas, en Umuquena, situación que conllevó a la primera autoridad municipal a decretar emergencia sanitaria.
Se presume que la presencia de la plaga podría tener alguna relación con la contaminación del agua.
Por el momento, las autoridades locales instan a la colectividad a hervir el agua destinada al consumo humano para prevenir mayor afectación de la salud y prevenir otras enfermedades como cólera, diarrea, fiebre tifoidea y hepatitis infecciosa.
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