Eric Roa: cuando dictaron la resolución 08610, la cual autoriza a los funcionarios a usar armas en las manifestaciones, "a la semana mataron a mi hijo".
María Villamizar (pasante) | La Prensa del Táchira.- A siete años de la muerte de Kluiberth Roa, un joven estudiante que fue asesinado durante las protestas del 2015 por un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana; familiares, amigos y miembros del movimiento Juventud Táchira se reunieron en los alrededores de la Universidad Católica del Táchira (UCAT), para conmemorar la vida del estudiante de 14 años.
A través de una actividad simbólica, el padre de Kluiberth, Erick Roa, recordó la cantidad de hechos que han sucedido los últimos meses, reconociendo que "no pareciera que han pasado 7 años" desde la partida de su hijo. En todos estos años "lo que más me ha marcado es ver a mi hijo con la cabeza destruida".
"Hoy es un día muy triste para nosotros" dijo Erick, quien a pesar de atravesar situaciones difíciles con otros familiares, pronto anunciará buenas noticias a los medios de comunicación, a los cuales les dio las gracias por su presencia y por haber llevado la noticia a nivel mundial.
Erick comenta que el daño es irreparable, "nada supera la muerte de nuestro hijo" y a pesar de todas las cantidades de dinero ofrecidas, reafirmó su dignidad como padre y dijo: "mi hijo no vale tres lochas (...) yo jure ante dios y el cuerpo de mi hijo" llegar hasta la última instancia y seguir en la lucha por la justicia.
Por otra parte, agradeció la colaboración del movimiento Juventud Táchira, destacó la voluntad de estos jóvenes para liberar personas y aclarar casos y muertes similares a las de su hijo, mencionando que "desde el cielo", Kluiberth los protege y ayuda. Recalcó que "esta lucha continua", llamó a seguir en pie porque aún hay que hacer justicia en Venezuela, "no solamente para mi hijo, sino para todas esas muertes" que han quedado impunes, tanto en el país como en el estado, sin dolientes y sin respuesta gubernamental.
"A estas alturas de la vida, no sé si todos (los funcionarios) estarán activos dentro del cuerpo de la policía, pero de eso se trata, de tratar de hacer justicia no solamente para mi hijo, sino para todas aquellas personas que han muerto impunemente en manos de la policía" expresó el padre del menor.
Roa dijo que "hay 11 policías que están totalmente identificados" en el caso, pero los organismos del Gobierno les han puesto querellas en el camino. Solo hay un funcionario preso, José Mora, quien "está cumpliendo una condena de 18 años, 6 meses y 4 días" en la ciudad de Coro, aunque esto no es suficiente, Erick desea una justicia total que abarque "desde el policía que despacho el armamento, hasta el que los trajo ( ) Vielma Mora, el general y todos los que están al lado de él".
Aseguró que han presentado la denuncia múltiples veces en el tribunal 4 del estado, pero debido a que cambiaban al juez o solamente porque hacían caso omiso de los papeles ingresados, esta tarea se volvió imposible. Por ello, su esperanza se afianza en la justicia del Foro Penal.
Por otro lado, el representante del movimiento Juventud Táchira, Hecner Guerrero, lamentó la muerte del joven Kluiberth. Opina que este hecho debe ser "un foco de esperanza que tenemos nosotros los jóvenes para seguir luchando y seguir demostrando que vamos a seguir en las calles". Para Jesús Marqués, integrante del movimiento, "esta noticia tiñó de sangre al pueblo tachirense y a Venezuela", considera que fue una de las primeras acciones que se vio del régimen en contra de las personas que protestan por un cambio.
Marquéz concluyó diciendo: "hoy recordamos a Kluiberth como ese pequeño que le arrebataron su vida", su única arma era un morral lleno de útiles escolares y por él, en su nombre, levantaron sus voces en una oración encomendada al eterno descanso del joven caído.
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