Existen profesionales de nuestra institución que renunciaron, incluso titulares, profesores con 20 años de servicio
Omar Pérez Díaz
Coord. Académico ULA Táchira
Anggy Murillo | La Prensa Táchira.- Una nueva oleada de renuncias del personal docente pudiera afectar a la Universidad de Los Andes núcleo Táchira, para el inicio del nuevo período de actividades escolares, esto según información suministrada por el coordinador Académico, Omar Pérez Díaz.
El docente explica que aunque hasta el momento no se ha oficializado ninguna renuncia de los docentes, ya algunos que están realizando estudios de cuarto nivel fuera de Venezuela, le han manifestado que no van a retornar a las aulas.
Actualmente la institución cuenta con una nómina de 330 profesionales de la enseñanza cuando el año anterior era de 360. "Durante el último período del año pasado, 30 profesores pasaron su carta de renuncia", dijo.
Acotó que las dimisiones se han ido incrementando de manera progresiva desde el año 2016. A través de la oficina de personal de la ULA se hizo el llamado a los educadores que están ausentes a reincorporarse a las aulas o renunciar al cargo.
"Se ha venido verificando que los docentes que están fuera de país y que desarrollaban actividades vía online ya no pueden hacerlo", explicó el Coordinador.
La estampida del personal docente universitario es producto de los bajos sueldos que se perciben. Un profesor instructor recibe unos 14 dólares mensuales y algunos bonos a través del Sistema Patria que van desde los 7 hasta los 46 bolívares. El salario más alto son unos 26 dólares y es el de docente que tenga más de 30 años de servicio y que cuente con doctorado.
"La educación debería ser una inversión social, tener docentes motivados a desarrollar su actividad académica, pero vemos que esto es muy difícil. El docente universitario está en un desamparo en cuanto a la parte médica y social, prácticamente no tiene un soporte que le ayude a mitigar las limitaciones de orden económico que da el salario, ya la caja de ahorro que antes permitía que se compraran casas, apartamentos, vehículos que se recuperaran viviendas, no existe, las últimas ofertas de las cajas de ahorro fueron cocinas eléctricas y teléfonos", puntualizó.
Para Omar Contreras Molina, expresidente de APULA, actualmente los docentes no tienen como sobrevivir, siendo los más afectados, pues el dinero que reciben no les alcanza para adquirir medicamentos, alimentación, vestido o calzado.
"La crisis más acentuada se vino con el irrespeto a las contrataciones colectivas que tenían los docentes y por otra parte el pésimo salario que perciben ha traído como consecuencia el abandono total o parcial de los docentes en las aulas. Es muy difícil en una pandemia como la que tenemos que un docente se enferme, porque lamentablemente no va a poder subsistir, ni va a poder darle tratamiento ni a él mismo ni a su familia", denunció.
Profesionales "tapa amarilla"
Omar Contreras criticó la "competencia desleal" que según dice, ha montado el gobierno de Nicolás Maduro a través del programa Chamba Juvenil, mediante el cual se estarían graduando docentes de la noche a la mañana, sin que la formación recibida sea la correcta.
"Es un plan del gobierno de formación de recursos humanos básicos para el inicio del trabajo y lamentablemente están formando en Chamba Juvenil una serie de bachilleres tapa amarilla y docentes tapa amarilla, que están llegando a dar clases en instituciones de educación media diversificada y profesional, prácticamente pirateando el sistema educativo venezolano", recalcó.
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