La Prensa Táchira / Yadira Quiroz .- El olvido oficial por parte de las dependencias regionales competentes, los ácaros y la soledad se están comiendo a la Biblioteca Pública "Leonardo Ruiz Pineda", la principal sede de toda la red bibliotecaria del estado Táchira, ubicada en la séptima avenida con calle 16 de la ciudad de San Cristóbal, la cual se encuentra sumida en el más completo abandono y de puertas cerradas al público en general.
La que en otrora fuere una confortable, concurrida y bonita referente de consulta documental para los miles de estudiantes de los distintos centros educativos, casas de estudios superiores y también para los profesionales de la región, hoy día luce desmantelada, enmudecida y fea debido a que su infraestructura se encuentra a la merced de la desidia gubernamental.
A 33 años de su puesta en funcionamiento, esta biblioteca pública jamás pensó reseñar en sus páginas documentales la oscura historia que hoy día la mantiene al margen de acoger a quienes acudían a ella en la búsqueda del saber, para cultivarlo o enriquecer aún más sus conocimientos.
Al consultarse la posición de la Jefe de la División de los Servicios Bibliotecarios del estado Táchira, Nancy Lagos, reveló que más de 300 bienes muebles y la cantidad de 60 mil libros que comprenden el material bibliotecario de esta principal sede se encuentran resguardados por el personal que allí laboran, pero los mismos están inmersos entre los ácaros que amenazan con deteriorarlos con el paso del tiempo.
Recordó que el pasado año 2020 la pandemia dejó grandes secuelas a la Biblioteca Pública "Leonardo Ruíz Pineda", dado que sus instalaciones fueron víctima de constantes robos por parte del hampa común e indigentes que hicieron guarida en sus áreas externas e internas, antisociales que aprovecharon la ausencia del personal durante el extenso período de la cuarentena por la pandemia, logrando desmantelar la misma y dejando cuantiosas pérdidas materiales, de cuya cifra no cuantificó montos.
-Los delincuentes abrieron un boquete a través de la ventana de seguridad que colindaba con la Plaza Aérea y por allí lograron violentar nuestra instalaciones internas, de allí en adelante la historia fue de robos constantes de computadoras, equipos electrónicos, aires acondicionados, cableado, láminas de techos, hicieron cientos de sus fechorías delincuenciales afectando a este bien cultural del estado dejándolo desmantelado, comentó.
Dijo que actualmente la Biblioteca mantiene sus puertas cerradas para la atención de los usuarios, debido a que sus instalaciones no reúnen las mínimas condiciones para ofrecer un buen servicio, acorde a las exigencias que merece el público en general, aun cuando su personal cumple horario los días martes y jueves de cada semana en tiempo de flexibilización de 8:00 am hasta la 1:00 de la tarde.
Sin embargo -añadió- que si alguien requiere consultar algún texto en particular puede ponerse en contacto con las autoridades, a los efectos de coordinar el préstamo momentáneo del material bibliográfico que se podrán llevar a casa, cumpliendo con las exigencias que para tales fines están vigentes.
Sobre los aportes económicos o el apoyo gubernamental recibido para el mantenimiento o la adecuación de la infraestructura, dijo que la Gobernación del Estado Táchira -el pasado año- asignó un subsidio en dotación de materiales de la construcción y mano de obra de obreros, a través de FUNDABITA, para arreglar algunas cosas, contándose además con el apoyo de Corpoandes, lo que permitió la construcción de una pared paralela a la plaza aérea, mantenimiento y la recuperación de los daños dejados por los indigentes y el hampa común.
Lagos hizo un llamado al sector de la empresa privada para que se sume voluntariamente en el esfuerzo mancomunado de aportar cualquier ayuda económica que puedan facilitar a través de la Fundación de Bibliotecas Táchira FUNDABITA, la cual pueda ser destinada al mantenimiento de la Biblioteca Pública.
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