Holiancar Contreras | La Prensa Táchira.- En un calvario se ha convertido recorrer la arteria vial que comunica los municipios Jáuregui y José María Vargas, ante el notorio deterioro de la carretera que ha afectado el traslado de frutas y hortalizas desde estos municipios hacia otros estados del país; puesto que la zona de montaña se caracteriza por ser fuente productora de alimentos que son enviados a otras ciudades.
La troncal 7, mejor conocida como la carretera vía El Zumbador, ha presentado daños desde hace unos cuatro años, los huecos se han pronunciado cada vez más ante el constante paso de vehículos de carga pesada que fomenta el hundimiento de la vía.
Édgar Alvarado es "feriero" desde hace varios años, frecuenta esta vía cada semana, puesto que su feria de verduras está en San Cristóbal y debe pasar por El Cobre a buscar parte de la mercancía que comercializa. Manifiesta su inconformidad ante las condiciones de la vía. "Esquivar un hueco es caer en todos los demás, porque no hay un tramo bueno; uno debe manejar con mucho cuidado porque es un peligro pasar con el camión cargado por esos huecos".
Desde la aldea Santa Ana comienza el dolor de cabeza de los conductores, en esta carretera hay tramos que sólo permiten el acceso de un solo vehículo a la vez, los deslizamientos de tierra y de la vegetación ha ocupado gran parte de la vía restringiendo el paso de los transeúntes e incluso poniéndolos en riesgo en caso de lluvia.
Por su parte, Rodney Guerrero, manifiesta que la vía se encuentra en total abandono a raíz de la falta de atención de los entes gubernamentales, afectando a quienes recorren y trasladan verduras desde La Grita hasta San Cristóbal u otros destinos. El agricultor también detalló que la vía se torna más difícil de transitar cuando llueve por los deslizamientos de tierra y el barro que se forma en los huecos. "Las condiciones de la vía ha obstaculizado el paso de los camiones, que por lo general salen bastante cargados, bien sea de La Grita o de El Cobre, lo que podría causar accidentes. Es delicado el tema de la vialidad por los barrancos o por los huecos, es un peligro trasladar cosechas así y nadie está dando atención a esto", finalizó.
El Playón 1 y 2 es uno de los puntos más críticos de la vía. Este trecho está ubicado en el municipio José María Vargas. Una amplia cantidad de tierra y piedras tapó la vía hace un poco más de un año obstaculizando el paso por el Playón 2.
Sin embargo, las condiciones del Playón 1 no son las más óptimas, a pesar de que no es el único tramo que permite el acceso de los vehículos.
Los camiones o unidades de transporte público deben hacer maniobras para poder pasar por este tramo. Lo obstaculizado de la vía se ocasionó por un deslizamiento de tierra.
Aumento de fletes
Por su parte, el productor agrícola, Gersy Sánchez, afirmó que las pésimas condiciones de la vía repercute en el costo del pago de los fletes, que sería una especie de alquiler de camiones para el traslado de verduras, pues algunos de los "ferieros" o productores no disponen de vehículos de carga pesada propios y deben cancelar flete.
"Dentro del pago de los fletes también incluyen el que la vía esté mala porque eso perjudica a los camiones y tardan más tiempo en recorrer esa carretera, al momento de pedir el servicio del flete el dueño del camión explica ese tipo de condiciones porque van dentro del pago". El productor también mencionó que actualmente los camiones de carga pesada tardan alrededor de 4 horas o más en recorrer esta arteria vial, ante las condiciones de la misma.
Los Mirtos es un punto que es bastante cercano al Páramo El Zumbador, a pesar de la belleza del paisaje los huecos repletos de agua y barro afean el lugar y complica el paso de los carros. Sin obviar que se encuentran ubicados en un punto de la vía, donde se pronuncian las curvas y la carretera es empinada.
Transportistas
Desde cuarenta minutos hasta una hora tardan los transportistas que viajan desde La Grita hasta San Cristóbal, San José de Bolívar y Queniquea en llegar hasta el Páramo El Zumbador desde el municipio Jáuregui. Esta arteria vial la deben conducir obligatoriamente, en virtud de que no hay otra opción de camino.
Jesús Méndez es conductor y expresa que el deterioro se ha venido pronunciando cada vez más, haciendo que los transportistas tengan que hacer ciertas maniobras para esquivar huecos. "Toca prácticamente orillarse para poder pasar zonas bastante críticas, eso afecta a quienes se trasladan desde La Grita hasta San Cristóbal o viceversa", dijo.
Por su parte, Miguel Guerrero es conductor y frecuenta la ruta desde La Grita hasta San José de Bolívar. Expresó que se encuentra en pésimo estado y que lo único que les ha dejado es daños a las unidades, las que a duras penas logran mantener. "Ya la vía lleva así varios añitos, está en pésimas condiciones, los resortes de los cauchos me los tienen acabados".
Sin embargo, Joel Cabeza, quien también es chofer, expone que los carros son los que más resultan perjudicados. "El tren delantero, los cauchos, y el desajuste de las piezas por caer tanto en los huecos. A cada rato hay que remacharla, ponerle tornillos, hay que estar encima por si algo se desajusta o daña".
Reparación
La reparación de los 35,6 kilómetros que conforman la carretera desde La Grita hasta el Zumbador ameritan trabajos a base de asfalto caliente, material con el que actualmente no cuenta la gobernación del estado.
Freddy Osuna, presidente del Instituto de la Vialidad Tachirense, explicó que la falta de presupuesto, personal y de los materiales han paralizado los trabajos para esta carretera.
El ingeniero también mencionó que se ameritan 570 toneladas de asfalto caliente que es el material idóneo para la reconstrucción de la trasandina.
"Los trabajos con asfalto caliente han sido sustituidos por asfalto frío por la falta de presupuesto que no nos permite acceder a la compra de asfalto caliente, que haría más duradero el arreglo en la carretera".
Por otra parte, indicó que mediante un trabajo mancomunado con agricultores de El Cobre se logró la reparación de un payloader, maquinaria que permite la limpieza de derrumbes para iniciar los trabajos de despeje de El Playón.
Además, informó que mediante este convenio con los productores de la zona, en las próximas semanas se iniciará la reparación con asfalto natural desde El Zumbador hasta La Grita.
"Los productores han mostrado la voluntad de colaborar para la reparación de la carretera porque les afecta al trasladar cosechas, se entregarán 280 metros cúbicos de asfalto natural para los trabajos".
El ingeniero Freddy Ozuna hizo énfasis en que para poder realizar una reparación adecuada en la vialidad de la Troncal 7 con el asfalto caliente, más los gastos de transporte, gastos del personal y además de la maquinaria, se necesitarían aproximadamente unos 59.500 dólares.
Productores se unen para abrir el paso
Teresa Contreras, quien es líder en la zona, explicó que el payloader fue reparado a través de la unión de recursos económicos aportados por los productores que repararon la máquina perteneciente a gobernación, con el fin de limpiar la vía que perjudica y pone en jaque el paso de las cosechas. "Entre todos colaboraron porque lo tapado de El Playón complica el paso de las cosechas y de las ferias de verduras, esto es una zona 100% productiva y necesita caminos aptos para el tránsito de los camiones", expresó la dirigente.
También, mencionó que el paso llevaba más de un año en pésimas condiciones y que las labores de limpieza continúan de modo que esté óptimo en las próximas semanas. Detalló que fue un trabajo en unión, donde todos los afectados mostraron la iniciativa en medio del desespero y preocupación por el paso cerrado y que restringe el tránsito.
Contreras, también enfatizó en que a través de este tramo pasan camiones que llevan frutas y hortalizas hacia la capital tachirense o a otros estado del país que conducen por la carretera hacia el llano de Venezuela. "Por aquí pasan camiones pesados que garantizan parte de la alimentación de muchas ciudades del país, reitero que la zona montaña es muy productiva y a pesar de las adversidades estamos trabajando para restablecer el paso que esté en condiciones y ni los camiones ni los trabajadores ni las cosechas corran peligro".
Sin embargo, la limpieza aún se mantiene en curso y se estima que en pocas semanas ya esté abierto en su totalidad el paso, para que los camiones puedan transitar entre el Playón 1 y 2 con comodidad. Además de que los productores esperan que el factor clima no les perjudique, pues las lluvias atrasarían el trabajo que necesitan culmine lo más rápido posible.
Los productores de la zona procuran unirse para realizar actividades y unir esfuerzos en pro del gremio del que forman parte, de modo que en casos como este en que cierta situación los afecta, buscan soluciones que se adapten a todos, pero que los beneficie y no perjudique las labores que realizan.
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