En los últimos días la frase "ya Venezuela se arregló" ha causado furor en las redes sociales, no solo por algunos influencer que han visitado y promovido el país destino turístico, sino que también el mismo Nicolás Maduro dijo: "Venezuela está mejor que nunca, regresen" todo esto se traduce en que economía y a pesar de la dolarización el camino por recorrer hacia el crecimiento económico y por ende el desarrollo económico es largo.
La realidad en cifras, aun es distante de aquello que la mayoría quisiéramos, pues la caída sostenida de nuestra economía y la hiperinflación aun están presentes en un modelo económico muy distorsionado que dejan grandes desajustes y desigualdades, son 7 años con una caída sostenida del PIB en termino reales y porcentuales, es decir, solo el PIB ha caído más de 70% cifras que son típicas solo de una economía en guerra.
En este sentido, nuestra economía en el año 2012 era de 462.000 millones de $ y hoy esta ha reducido su tamaño cerca de 10 veces, llegando a apenas a 42.000 millones de $, el sector construcción ha caído más de 93% el sistema financiero no tiene dinero para prestar, los servicios públicos aunque dolarizados han colapsado sobre todo la energía eléctrica, el gas y el combustible, de cada 10 agencias bancarias han cerrados 6, el salario es de apenas 1.5 USD al mes, y hoy más del 70% de la población está por debajo de la línea de pobreza, sumado a la canasta básica familiar supero en el mes anterior los 305$.
Entender el mercado es fundamental, pues hoy de la población económicamente activa solo el 30% en Venezuela que gana en divisas salarios por encima del promedio es capaz de consumir bienes suntuarios, salir de vacaciones, compra electrodomésticos, ir a cenar con frecuencia de una vez al mes fuera de casa o pagar algún otro bien que implique un gasto fuera de lo estrictamente necesario, pues ello debemos sumarle que la temporada escolar está en vísperas, y los uniformes e inscripciones representan sumado a la mensualidad un costo importante dentro del presupuesto familiar.
Asimismo, nuestra economía continúa en estanflación proceso definido por caída sostenida de nuestra economía y alta inflación, puesto que para el mes agosto la economía Venezolana acumulo 10,6% de inflación y la interanual ascendió a 1.743%, es decir, pudiéramos cerrar el año en 2.000% un cifra que se ajusta a la definición de hiperinflación. A ello se le suma la imposibilidad de acceder a crédito internacional o financiamiento externo, pues por ejemplo el FMI estaría listo para prestar 5.000 millones de USD pero al no reconocer a Nicolás Maduro como presidente de la Republica los mismos no serán desembolsados.
Finalmente, dejamos de ser un país petrolero pues la producción petrolera venezolana se ubicó en 523.000 barriles diarios en agosto, de acuerdo con fuentes secundarias citadas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y deberíamos estar según el plan de desarrollo económico y social de la nación sobre los 6 millones de barriles al día, a esto se le suma la escasez de combustible y lo difícil que ha sido iniciar labores en refinerías como el palito por ejemplo.
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