José Gregorio Hernández | La Prensa Táchira.- Las limitantes presupuestarias del municipio, la desatención por parte de entes nacionales como Inparques, la falta de apoyo del sector privado, entre otras circunstancias adversas, hacen que el reconocido Parque Zoológico La Laguna, creado en 1955 en Capacho Nuevo, hoy esté sumido en el abandono.
Las tortugas, los babos que habitan en este depósito natural de agua, al igual que los cuatro perros que vigilan la instalación, sufren las consecuencias de tal indolencia, al no contar con presupuesto, ni aportes voluntarios permanentes al menos para la alimentación de estos animales.
Estas especies son las únicas que habitan en el Parque Zoológico, pues el resto de la fauna, entre ellos dos osos frontinos, patos, flamencos, loros, guacamayos, gallinetas, gansos, pavo reales, zorros comunes, monos, entre otras especies, fueron reubicados entre los años 2015 y 2016 en otros parques y reservas naturales del país, debido a las pésimas condiciones en las que se encontraban.
Con el traslado de esas especies a otros espacios con mejores condiciones de hábitat, el parque La Laguna perdió parte de atractivo para el visitante. Las áreas recreativas siguieron siendo frecuentadas por niños y niñas, en la mayoría de los casos acompañados por adultos. Sin embargo, con la llegada de la pandemia del Covid en marzo del año pasado, al igual que la mayoría de los parques y zoológicos del país, también el de Capacho Nuevo fue cerrado al público, para prevenir la propagación del Coronavirus.
Sin presupuesto para mantenimiento
El espacio está bajo la administración de la alcaldía de Capacho Nuevo, aunque al parecer se mantiene una disputa con Inparques, ente que regentó anteriormente este parque zoológico. Debido al déficit presupuestario de la municipalidad, no hay partida presupuestaria asignado para el mantenimiento de este ambiente natural y menos aún para la alimentación de las babas y las tortugas que habitan en la laguna natural, la cual además está prácticamente invadida de la especie vegetal jacinto de agua o lirio acuático (Eichhornia crassipes), también conocida comúnmente como "pato" de flor morada.
Sólo cuadrillas de obreros del Protectorado efectuaron hace varios meses en el parque labores de desmalezamiento de áreas verdes y mantenimiento de la zona recreativa destinada a los niños. Sin embargo, los espacios nuevamente están invadidos de maleza, las jaulas donde se mantuvo en cautiverio a las diferentes especies animales y la estructura física está en progresivo deterioro.
Muere babo atrapado en las raíces
Un babo macho de aproximadamente unos 40 kilogramos de peso, fue hallado muerto casi en la orilla de la laguna, a comienzos de esta semana. Tanto el coordinador del parque como el personal de vigilancia que mantiene la alcaldía de Capacho Nuevo en el lugar, creen que el reptil murió ahogado al quedar enredado en las largas raíces de la especie vegetal acuática, sin poder llegar a la superficie a tomar oxígeno. El animal al parecer no presentaba heridas ni señales en el cuerpo de haber luchado con algún compañero de hábitat, por lo que suponen que murió ahogado.
Se calcula que en la laguna natural hay más de una docena de babas, de diferentes tamaños, y gran cantidad de tortugas. Las tortugas más pequeñas sirven de alimento a los babos, ya que estas especies carnívoras no reciben alimentación con periodicidad.
Viven de la caridad
Sin presupuesto por parte de la municipalidad ni de ningún otro ente gubernamental, los babos, las tortugas y los cuatro perros que acompañan a los vigilantes del parque, viven de la caridad de algunos carniceros y personas de la localidad de Capacho que de vez en cuando apartan pellejos de carne de res para la alimentación de estos animales.
"Cuando nos dan algo de pellejo o carne ya descompuesta, les tiramos a la laguna para que los babos y las tortugas coman, pero eso no es muy seguido porque como está la situación, ya nadie quiere regalar nada", dijo uno de los vigilantes.
Los cuatro perros criollos que permanecen día y noche en el parque, además de adecuada alimentación, también requieren de desparasitante y medicinas para el tratamiento de la sarna. Hasta hace algún tiempo, los canes contaban con la ayuda de una conocida veterinaria del pueblo, quien siempre estuvo pendiente de estos animales, incluso esterilizó a dos hembras. Lamentablemente la médica veterinaria falleció a causa del Covid, hace algunos meses.
Se necesita apoyo del sector privado
Adán Suárez, coordinador del Parque Zoológico La Laguna, considera que debido a las limitantes presupuestarias que hay en los diferentes niveles de Gobierno, resulta difícil para las alcaldías, gobernaciones u otros entes públicos, tener la capacidad para mantener un parque zoológico porque se requiere de elevado presupuesto. Dice que debido a la pandemia, la mayoría de parques zoológicos del país están cerrados.
Considera que una alternativa para garantizar el mantenimiento de los parques zoológicos es establecer convenios con el sector y la empresa privada, al menos para proporcionar la alimentación a las especies. Otra opción es desarrollar proyectos de autogestión, mediante los cuales se perciba algún ingreso para cubrir las necesidades de este tipo de espacios.
En tal sentido, dijo que para La laguna hay un proyecto que se está evaluando, pero debido a la situación económica del país no se ha podido ejecutar. Por tratarse del único parque que tiene una laguna natural en todo el estado Táchira, en el proyecto se propone comprar botes para que los visitantes puedan recorrer la laguna y por este servicio, aporten alguna colaboración que se dispondría para cubrir costos operativos del parque.
Para ello sería necesario sacar los babos y limpiar la laguna. Señala que no se ha podido avanzar en el proyecto por falta de recursos económicos. Además, habría que reubicar a los babos en alguna laguna del llano, y para ello se requiere de un proceso logístico, de inversión y de permisos por parte del ministerio del Ambiente.
En este momento se requieren recursos para el mantenimiento de las áreas del parque y de la misma laguna, ya que está bastante invadida por la especie vegetal conocida como pato de flor morada. Reitera que hay distintas formas de ayudar al rescate del parque zoológico La Laguna y una alternativa sería establecer convenios entre entes gubernamentales y empresas privadas.
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