Manuela Reyes Gómez | La Prensa del Táchira.- Piñata, chupeteros, letreros de bienvenida, cotillones y más eran indispensables en las fiestas infantiles, esas mismas fiestas que hoy dÃa han quedado como un recuerdo lejano para muchos hogares.
El sector de las piñatas ha sido uno de los más fuertemente golpeados por la crisis económica que tiene azotada al paÃs desde hace aproximadamente 8 años, pues fue en el 2012 cuando los indicadores económicos empiezan a advertir un colapso.
Elena Rosales, concuerda con esta fecha, pues exactamente hace 8 años atrás fue cuando su negocio hacÃa piñatas "en cantidades" y las cosas iban bien. Para este año 2020, relata que "de broma se venden tres piñaticas pequeñas" a la semana.
"Tenemos años de que no vemos trabajo en abundancia", recalca Rosales mientras trabaja el papel crepe para una piñata que estaba armando. Asegura que las piñatas que les piden son las más económicas o "de tamborcito", pues ahora las reuniones son de entre 3 y 5 niñitos.
Con 15 años en el negocio, recuerda como en su buen momento estaba llena de pedidos y tenÃa que entregar hasta 10 piñatas a la semana, más los letreros de bienvenida al cumpleaños y otros pedidos que le hicieran los padres.
Lamentablemente, este tradicional negocio que llevaba alegrÃa a las fiestas, a juicio de Rosales, ha disminuido en un 80%, lo cual la obligó a dedicarse a otros oficios para poder mantenerse.
"Puro de piñatas no podemos sobrevivir, yo hago hallaquitas los fines de semana en la casa, no es tampoco que las ventas estén full. Cada 15 dÃas uno llama los clientes y uno les vende las hallaquitas. Póngale que se vendan 80 ? 100 hallaquitas cada 15 dÃas", asevera.
Adaptándose para sobrevivir está también el encargado de una piñaterÃa en el centro de la ciudad. Daniel Zambrano era funcionario público, ingeniero de profesión, pero a causa de los bajos salarios que devengaba, dejó su trabajo para ayudar a su hija en la administración de la venta de piñatas.
"La economÃa está muy fuerte en estos momentos. El sueldo mÃnimo no alcanza y lamentablemente ahorita se está trabajando con la moneda extranjera y hay muchas personas pensionadas que no les alcanza", advierte.
Zambrano asegura que en pandemia "no salen las personas a comprar", por lo que como medida de subsistencia, "metimos el documento en el registro para vender alimentos de primera necesidad para compensar en vista de la situación, para para poder tener el local abierto, porque si no, con piñaterÃa y chucherÃas no da la base".