A veces duramos tres o cuatro horas, pero cuando llega, nos toca a todos ponermos hacer de todo
Wilmer Salinas
Vecino de Madre Juana
El problema está en que esos bajones nos puede dañas los electrodomesticos
Marlene Rosales
Vecina de Puente Real
No se puede trabajar ni hasta comer, porque aquí hace más de un año que no llega el gas, entonces, nos toca con cocina eléctrica
Mariany Calderón
Vecina de La Ermita
Maryerlin Villanueva | La Prensa de Táchira.- Al estilo de aquella canción de Shakira, es decir, ciego, sordo y mudo están las autoridades de Corpoelec en el estado Táchira, quienes no ofrecen una respuesta ni mucho menos una solución ante los cortes eléctricos.
Y es que la crisis que se ha agravado en los últimos meses, mantiene agotado a los ciudadanos, quienes viven en incertidumbre al desconocer a qué horas será interrumpido el servicio.
Esto ha ocasionado algunos focos de protesta y un centenar de comentarios en redes sociales, donde los usuarios reclaman a la empresa estatal, que cese el racionamiento que va desde cuatro hasta ocho horas diarias.
El Gobierno nacional atribuye la interrupción del Sistema Eléctrico Nacional a un saboteo por parte de Estados Unidos, sequía, entre otros factores, sin embargo, pese a los anuncios de recuperación del SEN, no han sido muy eficaces pues la situación no ha mejorado hasta ahora.
Los planes de administración de carga anunciados en la cuenta Twitter de Corpoelec quedaron en el olvido, pues ninguno se ha cumplido a cabalidad.
El equipo de la Prensa del Táchira se acercó hasta la sede de este organismo ubicado en la avenida Libertador en San Cristóbal, la cual estaba cerrada y sin ningún funcionario a quien consultar sobre el tema.
En el lugar, se evidenció que la sede fue pintada, y cuenta con iluminación, se desconoce si el parque automotor estaría siendo reparado, pues en el estacionamiento, se notan un gran número de vehículos que están inoperativos.
Para la población, Corpoelec "duerme" ante los apagones que cada vez empeoran y se acentúan en algunos sectores de la ciudad capital.
Respuestas nulas
Judith Rosales, reside en el Genaro Méndez, dijo que esta zona está marginada, pues permanecen sin luz, hasta más de 12 horas en un día.
A su juicio, las respuestas de Corpoelec son nulas, ya que "no hay forma que establezcan una comunicación directa con los usuarios y se sepa por qué estos cortes tan imprecisos".
Desconoce que haya un plan de mejoramiento por parte del Ejecutivo nacional, a quien parece no le importarle lo que sucede en la región.
Wilmer Salinas, quien reside en Madre Juana, afirmó que dos veces al día cortan la luz en este sector, por lo cual los vecinos aprovechan cuando hay energía para hacer sus quehaceres.
"A veces duramos tres o cuatro horas, pero cuando llega, nos toca a todos ponernos hacer de todo, bien sea cocinar, lavar o hasta planchar" expresó.
Para Salinas, el Gobierno está más preocupado por la campaña electoral del próximo seis de diciembre que por solucionar el problema de los apagones.
"Mientras ellos sigan gobernando esto nunca va acabar" aseveró.
Sin luz, sin gas
Mariany Calderón, tiene su residencia y negocio de víveres en La Ermita. Señaló estar cansada que todos los días le quiten la luz entre dos y tres veces.
"No se puede trabajar ni hasta comer, porque aquí hace más de un año que no llega el gas, entonces, nos toca con cocina eléctrica, y cuando se va la luz, esperar a que llegue" apuntó.
Agradeció a Dios que no se ha explotado el transformador como en otras comunidades, sin embargo, recordó que el pasado año 2019, unas guayas se dañaron y los trabajadores de Corpoelec les informaron que debían dar una colaboración en pesos para su compra.
"Nos tocó pagar en pesos para que vinieran arreglar ese problema, cuando eso se supone que debería costearlo el Estado" acotó.
Negocios cerrados
Justiniano Santos, tiene una venta de repuestos en La Concordia y vive en esta zona. Indicó que la vida se hace insoportable con los cortes que no perdonan ni los días domingo.
"Son todos los días, no hay uno solo que no lo corten, es terrible lo que padecemos como ciudadanos" refirió.
Agregó que en este sector comercial, algunos negocios se vieron obligados a cerrar al no poder mantener las mercancias refrigeradas.
El uso de plantas eléctricas no está siendo una opción viable, aseguró el comerciante, esto debido al alto costo de combustible que se está manejado en la región.
Marlene Rosales, vive en Puente Real. Añadió que en un día, ha podido contabilizar hasta 10 fluctuaciones, lo que le angustia por temor al daño de sus equipos electrónicos.
"El problema está en que esos bajones nos puede dañas los electrodomésticos, y aquí no hay quien responda por esos daños, aquí todos son promesas y nadie cumple" puntualizó.
A tan solo dos meses para finalizar el año, fecha en la cual se estima haya más consumo de energía, las autoridades no se han pronunciado sobre mejoras en el SEN.
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