Agencias | La Prensa del Táchira.- Un hecho macabro quedó al descubierto cuando varios perros callejeros desenterraron el cádaver de un niño que fue enterrado por su propia madre, en un terreno cerca de donde habita.
La lamentable escena ocurrió en un humilde vivienda del sector de la calle Brisas del Sur del barrio Razetti II de Barcelona, en el estado Anzoátegui. Una joven mujer había enterrado el cuerpecito del bebé que apenas tenía siete meses de gestación, luego de que presuntamente el niño naciera muerto.
El embrión, de al menos siete meses de gestación, era un varón de unos 54 centímetros. Presuntamente los perros desenterraron el cuerpo que ya estaba descompuesto y le comieron la mitad de una pierna, según reseñaron medios locales. Un adolescente se percató del hallazgo y alertó a los residentes de la zona quienes dieron parte a las autoridades.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) acudieron al lugar donde se encontraron los restos, los cuales fueron llevados a la morgue para determinar la causa de muerte.
Tras las investigaciones se logró ubicar a la madre quien es una mujer de 28 años. En el interrogatorio alegó que dio a luz al niño pero que este había nacido muerto. Dijo que por miedo y falta de dinero decidió enterrarlo dentro del rancho. La mujer fue sometida a una evaluación médica.
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