Crédito: Luis Cobaría

Estamos sufriendo con esta cuarentena

Nolberto Velasco

Trabajador hotelero

Abrimos para poder generar ingresos

Merlín Murillo

Trabajadora hotelera

Hoteles de la ciudad a la espera de una luz en el camino

Jhoana Suárez | La Prensa del Tachira.- Al igual que los demás sectores, el hotelero está sufriendo ante las inevitables pérdidas que está generando la cuarentena. Pagar nómina, mantener las estructuras les genera a los empresarios una gran incertidumbre que pasa por esperar que la pandemia se vaya para saber cómo será la reactivación de una economía que venían en picada. 

La mayoría de hoteles en la ciudad se encuentran cerrados y quienes se han atrevido abrir, reportan ocupación cero. Sus encargados y trabajadores aseguran estar "en total incertidumbre", pues no saben cuánto tiempo van a soportar la situación.

Nolberto Velasco, trabajador de un reconocido hotel ubicado en Pueblo Nuevo, comentó que el establecimiento se encuentra apegado a la norma y eso lo tiene sufriendo. 

"Como empresarios los dueños de este hotel aseguran sentirse afectados, no han generado ingreso alguno durante estas semanas y tienen más de 30 empleados a su cargo", dijo.

Insistió en que al igual que todos los sectores no priorizados, están sufriendo, tratando de mantenerse a flote. "Estamos dedicados estos días a hacerle mantenimiento a la infraestructura para que no se deteriore".

Urgidos por ingresos 

Del mismo modo, Marlín Murillo encargada de un hotel en el centro de la ciudad comentó que aperturaron sus puertas hace 20 días, buscando la forma de generar ingresos que le permitan pagar la nómina que están por cuenta de la empresa. 

"Hoy tenemos ocupación cero, pero en días anteriores hemos tenido solo uno o dos clientes por semana, es bastante difícil mantener una empresa con esta medida, esperemos que todo pase pronto porque necesitamos ingresos para mantenernos de pie", añadió. 

Vale acotar que el sector hotelero tiene cerradas sus puertas desde que se emitió la medida de cuarentena, por lo que ya cumple más de 60 días sin laborar, la mayoría de ellos con una nómina importante de empleados, la cual ha obligado a algunos a desafiar la norma.