Maryerlin Villanueva | La Prensa de Táchira.- La falta de gas doméstico y los continuos apagones que arrecian en la entidad, han obligado a los tachirenses a buscar alternativas para poder preparar los alimentos en su hogar.
Unos cocinan a leña, otros se las ingenian y hacen fogones con gasoil. Opción que le ha permitido a los tachirenses paliar la crisis de los servicios básicos en la entidad.
El comerciante Romer Cañas precisó que en momentos de crisis, "unos lloran, y otros venden pañuelos" y es por ello, que decidieron emprender en este negocio, que le permite vender por lo menos dos cocinas semanales.
Y es que aunque no parezca un gran número, el comerciante explica que un fogón de ese tipo puede llegar a costar 130 mil pesos colombianos. Precio que puede ser muy elevado, pero, que a la hora de resolver una persona puede hacer un sacrificio.
La utilidad de la cocina está relacionada con lo económico que puede resultar ya que con un litro de gasoil, la cocina puede funcionar cerca de 5 horas, tiempo suficiente para que sólo en un día se puedan realizar las tres comidas.
"Es un producto muy económico, que vienen de mayoría de dos hornillas, y la gente lo lleva porque del gasoil lo que se quema es el gas y por ello, la llama es color azul" dijo.
Su funcionamiento se basa en una botella de refresco que actúa como tanque donde se coloca el gasoil, de allí pasa a través de una estructura metálica que funciona como un macrogotero, para luego llegar a una válvula que regula el paso del carburante hacia las hornillas.
Señaló que las cocinas a leña no son opción, pues ahúma y requiere más tiempo de cocina, sumado a la compra de la madera para poder utilizarla.
Actualmente, un litro de gasoil se cotiza en 3 mil pesos y es más accesible que la gasolina.
Sin gasoil
El comerciante Carlos Jaimes precisó que por un tiempo estuvo trabajando con este tipo de cocinas, que han servido como medio para cocinar ante la inminente falta de gas y energía eléctrica.
Detalló que hacerlas, se necesita estructura metálica, una bomba manual, y unos quemadores, que deben ser comprados en la ciudad de Cúcuta, con un costo de 25 mil pesos cada uno.
"Aquí no se consigue nada de eso, tocaba traerlo del vecino país" expresó.
Esta propuesta se ha extendido hacia el interior del país, enfatizando que alrededor de 12 cocinas fueron vendidas a un comprador en la ciudad de Valencia, quien aprovechó un viaje hacia la frontera para trasladar hasta el estado Carabobo esta mercancía.
Se pueden conseguir en diferentes modelos, y pueden ser desde una hasta tres hornillas, según sea la preferencia del cliente.
Pese a que la falta de gasoil sería una limitante, los comerciantes sostienen que muchas personas se arriesgan por esta compra que les permite cocinar alimentos de forma rápida y segura. Otros, no ven viable su elaboración, por el costo de las estructuras metálicas.
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