María Cárdenas | La Prensa del Táchira.- El 23 de noviembre de 1977 un terrible hecho de sangre fue descubierto en Ureña, el cuerpo de un campesino de 40 años fue encontrado a escasos metros del Rio Táchira, en la frontera con Colombia.
El Cuerpo Técnico de Policía Judicial (CPTJ), de la zona fronteriza se encontraba ante un hecho sin precedentes hasta ese momento. Las primeras pesquisas revelaron que la víctima era un campesino oriundo de la población, tenía su esposa y diez hijos y era muy querido por la comunidad y al parecer no contaba con enemigos.
Las pistas eran escazas para los oficiales, solo sabían que el hombre había avisado a su mujer que llevaría algunos animales para vender en Colombia y llevaba 3000 mil bolívares para negociar y tras su partida el 22 de noviembre, la mujer no logró saber más de él, hasta que su cuerpo fue encontrado.
Los hechos
El cuerpo del campesino fue encontrado con un solo disparo en su pecho, el cual según la autopsia fue el que le causó la muerte al instante, por lo cual fue degollado minutos después. Tras profundizar en las investigaciones los detectives consiguieron averiguar que el campesino se dedicaba desde hacía varios años a la venta ilícita de ganado en Colombia, por lo cual la primera sospecha vinculaba el caso con grupos armados que circulaban por la zona.
No obstante esta hipótesis fue rápidamente descartada por las autoridades, puesto que había mucha saña con el cuerpo de la víctima y este no era el modus operandis de los grupos ilícitos de la frontera en aquella época.
Debido a la forma en que trataron el cuerpo, los detectives explicaron que esto se trataba de una "venganza o ajuste de cuentas", con alguien que conocía a la víctima, puesto que conocía el camino que transitaba cuando iba hacia la Colombia con los animales.
Si bien en un principio la policía tenía posibles testigos del crimen y algunos indicios claros, el caso poco a poco se fue enfriando hasta que se convirtió en uno de los "cangrejos" de la policía tachirenses que no logró esclarecer durante el 77.
Los datos de esta historia se encuentran resguardados en la Hemeroteca Estadal "Pedro Pablo Paredes", ubicada en la sede del Liceo Alberto Adriani en San Cristóbal.
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