María Cárdenas | La Prensa del Táchira.- Desde hace once años, la escuela de ciclismo Santos Bermúdez se ha consolidado como un semillero que metódicamente pedalea hacia la gloria nacional, transformando un sueño que inició con apenas ocho niños en una potencia formadora de casi un centenar de promesas del deporte.
Aunque su historial siempre ha sido destacado, en los últimos dos años la escuela ha acelerado el ritmo, conquistando con autoridad los podios en las válidas nacionales. La prueba más reciente de su formidable momento deportivo se vivió hace sólo unos días en Falcón, donde el equipo logró 11 medallas.
En esa hazaña colectiva, brilló con luz propia la ciclista Jenifer Alejandra Lagos, en la categoría Pre- Juvenil Femenino. Jenifer protagonizó una actuación estelar, sumando un total de seis preseas, cuatro de oro y dos de plata, imponiendo en cada una de las pruebas en las que compitió y demostrando la excelencia que se cultiva en el club.
Resultado de un trabajo en equipo
Detrás de estos éxitos no hay casualidad, sino un plan de trabajo sólido y perseverante. La directora de la escuela, Johana Borrero, explicó que estos logros son el fruto de "un trabajo duro que se ha realizado durante años, en donde el esfuerzo de los entrenadores y el apoyo incansable de los representantes ha sido fundamental".
Borrero destacó que la filosofía del club va más allá de los resultados competitivos. "Actualmente el club es un gran semillero de ciclistas en donde se le da la oportunidad a todos los jóvenes que sueñan con ser deportistas", aseguró, haciendo especial hincapié en su política de inclusión "en nuestra escuela tenemos jóvenes con algún tipo de discapacidad para que ellos también puedan disfrutar de los beneficios del deporte".
El equipo técnico es uno de los pilares de este proyecto. Alexis Méndez, exciclista y entrenador reconocido en el Táchira, explicó: "En estos dos años hemos sacado varios campeones nacionales en diferentes categorías, estamos trabajando los niños desde los tres y cuatro años hasta los 16; en el último campeonato nacional se obtuvieron varias medallas de oro y la escuela ha venido evolucionando, tenemos un grupo que ha dado resultados. La escuela siempre ha dejado un atleta en el podio en cada evento en el que se compite".
Por su parte el también entrenador Omar Cárdenas, corroboró el alto nivel del semillero. "Tenemos un fuerte grupo que ha conseguido destacar, no solo en el estado, sino a nivel nacional, logrando entrar en podios o en los primeros diez lugares en las válidas". Asimismo destacó que "ha sido un éxito estos últimos años, trabajando con los niños y las categorías juveniles. Estamos buscando ganar nuevamente las válidas que restan del año. Se ha visto el resultado y estamos entrenando a estos niños como prospectos del futuro del deporte, para que puedan llegar a nivel olímpico.
El legado de un nombre legendario
No es un nombre cualquiera que identifica a este semillero. Santos Bermúdez, a quien el club honra, es una de las leyendas más grandes del ciclismo nacional, con una carrera exitosa y condecorada, que sirve de inspiración constante para estos jóvenes. Llevar su nombre es una carga de responsabilidad y un recordatorio de la grandeza a la que pueden aspirar.
Hoy la Escuela Santos Bermúdez es más que un club de ciclismo, es una fábrica de sueños sobre dos ruedas, un proyecto inclusivo y un referente nacional que, paso a paso, está escribiendo su propia leyenda, forjando a los campeones que mañana representarán al país en las pistas del mundo.
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