Ana Uzcátegui | La Presa Táchira.- Ya el Gobierno dijo que no puede ser María Corina Machado la candidata de la oposición ni Corina Yoris. Bueno, por qué no podría ser el señor Edmundo González, inscrito como candidato tapa por la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). La popularidad de Machado se la puede endosar a cualquiera que ella le levanta la mano, sea a Edmundo o Rosales", así lo considera Humberto González Briceño, abogado, experto en negociación y columnista.
A su juicio, ningún país va a romper relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro simplemente porque no permite inscribir al candidato opositor. "La geopolítica está por encima de la ideología. Todos esos países que cuestionan al gobierno de Maduro, la gran mayoría, incluso los Estados Unidos, que le aplica sanciones, lo reconoce, se entiende y se sientan a negociar con el chavismo", exclamó.
A la fecha no hay un candidato unitario de oposición. ¿Cuál es su análisis de esta situación?
Las negociaciones entre Gobierno y oposición comienzan en México con el propósito de lograr elecciones democráticas. En el desarrollo, Estados Unidos liberó a los sobrinos Flores y al empresario colombiano Álex Saab. Se hicieron una cantidad de concesiones al Gobierno y a cambio iban a ocurrir algunas garantías electorales. Eso es un tema pendiente. Hasta ahora, todo lo que hemos visto de las presidenciales tiene que llevarnos a cuestionar si realmente tiene sentido ir a unas elecciones de las que no se sabe quién va a ser candidato de oposición, cuando no hay garantías para un Registro Electoral (RE) depurado, en las que no se ha discutido la ventaja del oficialismo. La incertidumbre que rodea este proceso siembra una cantidad de dudas sobre su transparencia.
Hay 12 candidatos de oposición. ¿Usted cree que se puede lograr una unidad?
La gente espera que esa unidad sea programática, una unidad de propósito, y acá lo que se está hablando es de una unidad en torno a nombres. ¿Qué quiere decir programática?, que hay una propuesta, un conjunto de ideas. Entonces, definir el candidato no debería ser un problema porque se estaría definiendo quién va a ser el portavoz de esas banderas. Ya que el Gobierno dijo que no puede ser María Corina Machado ni Corina Yoris candidatas, ¿por qué no podría ser el señor Edmundo González? Si el tema es buscar un candidato de unidad, la popularidad que tiene Machado la puede endosar a cualquiera que ella le levante la mano.
Pero Edmundo González no es el candidato que escogió Machado, ¿no cree que haber ganado las primarias con el 93% de los votos le da a ella la última palabra?
Yo creo que el problema es que mientras el sistema electoral no cambie, mientras no haya un CNE equilibrado, y mientras no haya unas condiciones, unas garantías que permitan que este desastre que estamos viendo no ocurra. Bueno, yo creo que es irrelevante quién sea el candidato. El problema que estamos viendo es que hay todo un sistema diseñado para sabotear la vía electoral.
¿Cómo percibe a Manuel Rosales como candidato?
Creo que Rosales es el candidato favorito del Gobierno. Él no lo oculta y el oficialismo tampoco, por eso a él le permitieron inscribirse, pero además es gobernador del Zulia, forma parte del sistema político legal. Quizás lo que el Gobierno busca es que cuando se anuncien los resultados electorales, ese candidato opositor que aparentemente compitió en igualdad de condiciones, proteste un poco, reclame, pero finalmente reconozca los resultados.
¿Eso quiere decir que Rosales se inscribió como candidato para perder contra Maduro?
Es que yo creo que todos los que se inscribieron saben cuál va a ser el resultado. Es que cuando tú lees el discurso que tienen, en esas condiciones realmente quién puede tener una expectativa racional de ganarle al candidato del Gobierno. Algunos analistas dicen: Bueno, es que si hay una avalancha de votos eso puede derrotar el fraude. Eso se ha dicho antes. Se aduce, por ejemplo, para darle fuerza a la vida electoral que debemos tomar como ejemplo lo que pasó en Barinas, en enero de 2022. En Barinas, el Gobierno no aceptó los candidatos de la oposición en un principio, finalmente inscribieron a uno y la unión de la oposición ganó. Pero es que estamos hablando de Barinas, una gobernación. Este Gobierno está dispuesto a aceptar ciertas derrotas, pero no está dispuesto a correr el riesgo de perder la totalidad del poder.
Gustavo Petro, presidente de Colombia estuvo el miércoles 10 de abril en Venezuela, se reunió con Maduro y aparentemente con Manuel Rosales. ¿Cómo se puede entender esa mediación colombiana?
Los Estados no tienen amigos, tienen intereses. Yo creo que se ha sobredimensionado lo que la comunidad internacional puede hacer. ¿Qué puede hacer Petro por Venezuela? Él es aliado político del gobierno de Maduro, puede hacer una petición, pero a nivel de Estado ni siquiera se puede plantear en términos de una exigencia porque los Estados son soberanos. Por ejemplo, Estados Unidos tiene sancionado al Gobierno, lo cuestiona, pero también lo reconoce, se mantiene negociando con el chavismo.
¿El acuerdo de Barbados está muerto?
Por supuesto que está muerto, ahora ¿quién lo liquida?, no es el chavismo, el acuerdo de Barbados lo mata EE. UU. desde el momento en que pasa de ser el acompañante de la Plataforma Unitaria en las negociaciones de México, a dejar de lado a la oposición y pasar a negociar directamente con el oficialismo. Porque venían negociando hasta el momento en que el Gobierno dice nos levantamos de la negociaciones hasta que no se nos permita incorporar a Álex Saab, y EE.UU. haciendo a un lado a la MUD, emprende negociaciones bilaterales directas con el Gobierno.
¿Usted cree que la oposición pueda incrementar su respaldo internacional y rescatar el acuerdo de Barbados?
Vemos a la Plataforma Unitaria como rogándole al Gobierno, diciendo que tienen que volver a los acuerdos de Barbados, que hay que respetar los acuerdos. Están tratando de buscar que exista una presión internacional, pero es que eso no ocurre de esa manera. Ningún país va a romper relaciones con Maduro simplemente porque no permite inscribir al candidato de un sector de la oposición, y crear esa expectativa, yo creo que es irresponsable, yo creo que ahí se ha exagerado, se ha sobredimensionado lo que puede hacer esa comunidad internacional.
¿Vamos a un escenario parecido a las presidenciales de 2018?
Creo que vamos a un escenario peor que el del año 2018. Esto quiere decir que el gobierno de Maduro sacó sus cuentas. El chavismo se acostumbró a gobernar con sanciones, ¿por qué lo hacen?, porque primero quien sufre es el pueblo, no los funcionarios, no los operadores. Segundo, porque ellos tienen maneras, porque como la política no se maneja en blanco y negro, y menos la geopolítica hay maneras en la cual ellos pueden subvertir, evadir esas sanciones. Por ejemplo, en el momento más álgido de las sanciones Venezuela estaba colocando petróleo en el mercado negro, y ya saben cómo son esos procedimientos: van los buques, llevan la bandera de Venezuela, le quitan la bandera, le ponen la bandera de otro país, esos buques pasan por aguas internacionales en frente de los guardacostas norteamericanos que no pueden hacer nada, porque dicen bueno, ese buque no tiene bandera venezolana. Cargueros iraníes, rusos y chinos ayudaron al Gobierno de Venezuela a colocar petróleo en los mercados internacionales.
Usted ha dicho que los verdaderos aliados de peso de Maduro son China y Rusia, ¿por qué ya no tanto Colombia y Brasil?
La política de Rusia, de China y de Irán, que son países importantes, y en el caso de China, específicamente es una potencia, darle apoyo al gobierno de Maduro tiene un peso. Ahora es significativo que por razones geopolíticas Brasil ha replanteado todo su esquema de apoyo a Venezuela porque tiene una alianza militar activa con Guyana y lo que está de por medio es otra discusión. Son los intereses de Brasil, son los intereses de Guyana. Hace unas semanas, Gustavo Petro se había demarcado de su apoyo a Maduro, también suscribiendo de alguna manera los reclamos que hacía María Corina Machado, pero Petro estuvo en Venezuela, está reparando esa relación con Maduro, el problema que se ve aquí es que la geopolítica está por encima de la ideología. Y lo vemos en la Comunidad del Caribe (Caricom). El gobierno de Chávez le dio prácticamente a Guyana una cantidad de concesiones y a países de Caricom en las que operaba un plan ideológico. Eso no sirvió de nada, esos países no han mantenido su apoyo a Venezuela en retribución al petróleo que le han dado.
Tareck El Aissami fue presentado por el Fiscal General de la República, esposado, señalado de estar involucrado en una trama de corrupción en Pdvsa. ¿Qué mensaje pretende dar el Gobierno con esto de privar de libertad a los altos funcionarios que manejaron ministerios claves para la economía del país?
Creo que acá lo que estamos es en una situación de ajuste de cuentas. Seguramente, el Gobierno consideró que Tareck El Aissami estaba tratando de ganar más control, más influencia dentro del Gobierno. Esto no es una lucha contra la corrupción. Hay muchos elementos extraños: el hecho de que estuvo detenido hace un año y hasta ahora es que lo presentan públicamente, el hecho de que lo presenten esposado, pareciera que es un mensaje para los operadores políticos del Gobierno. El mensaje es muy claro: el que se salga de ese cuadro, pues no importa su rango, no importa quién sea, va a pagar las consecuencias.
Si usted considera que estas son unas elecciones sin garantías, ¿qué camino le queda a la oposición?
A esta oposición le hace falta aprender que lo político no es solamente lo electoral. No es solamente postular candidatos para presidente, para gobernador. O sea, yo entiendo, porque obviamente hay un interés de mantener toda esa actividad de clientela y maquinaria partidista, pero hay frentes de lucha que ellos han abandonado. Creo que se pierde la oportunidad de crear un movimiento social, de lucha y de protesta por los salarios, por las necesidades de los gremios, por el hambre, creo que por ahí podría ser el camino.
Descarga nuestra app aquí o escanea el código QR