Ana Uzcátegui | La Prensa Táchira.- "El delito de abigeato o hurto de ganado en Venezuela está estrechamente relacionado con las ocupaciones ilegales. El modus operandi más aplicado es cuando de 100 a 200 personas invaden los predios de una finca agropecuaria productiva y empiezan a talar, quemar el terreno hasta que arrasan con las cercas de la propiedad privada. Una vez hecho eso descuartizan las vacas", así lo aseguró Luis Prado, vicepresidente de Fedenaga, quien alertó que cifras conservadoras ubican el hurto de reses en unas 700 mil al año.
Sostiene que posiblemente la cifra sea mayor, pero no tienen cómo precisarlo porque muchos de los ganaderos evitan denunciar por temor a represalias por parte de los delincuentes.
"Lo que le abre las puertas a este flagelo en Venezuela es que la legislación establece que el abigeato es un delito menor, alguien que comete una fechoría y se roba una, dos o cuatro reses tiene derecho a una medida sustitutiva de libertad. Entonces son capturados, pero salen rápidamente libres y siguen robando y amenazando a los ganaderos del país", expresó.
En Fedenaga presentaron a la Asamblea Nacional 2020 un proyecto para reformar la Ley Penal de Protección a la Actividad Ganadera desde hace más de dos años, con el propósito de que el abigeato tenga una pena mayor y se lleve a la cárcel por varios años a los delincuentes que atenten contra la seguridad alimentaria en Venezuela.
Pero el Poder Legislativo controlado por el oficialismo que ha sido muy diligente para reformar y crear 51 leyes en los últimos dos años, ha dejado de lado esta propuesta del sector privado.
El hurto de ganado se registra en todo el territorio nacional, pero en mayor número de casos en los estados fronterizos con Colombia: Zulia, Táchira y Apure.
"La otra faceta del abigeato es el contrabando de extracción que la realizan organizaciones criminales que cuentan con los vehículos para movilizar ese ganado hasta Colombia, donde lo venden ilegalmente. Es en este tipo de acciones donde nosotros creemos que tiene que haber complicidad con los cuerpos de seguridad del país, porque cómo haces para movilizar, por ejemplo, 200 reses desde una finca en Guárico hasta Colombia sin contar con la guía de movilización del Sistema Integral de Control Agroalimentario, que a un productor legal se la piden en cada alcabala de recorrido", expresó.
Un productor de Apure, quien pidió el anonimato, contó a LA PRENSA que en este estado el contrabando de extracción de las reses lo maneja la guerrilla como el ELN u otros grupos insurgentes.
"De nada vale que un productor tenga cuatro vigilantes en una finca si la guerrilla llega con más de 100 hombres con armas de guerra y amenazan a todos los trabajadores y a la familia, dueña de la unidad de producción", soltó.
Afirmó que en este estado llanero hace dos meses a un productor mayoritario le robaron 700 cabezas de ganado. "Un ganadero de Elorza lo dejaron quebrado porque los delincuentes le extrajeron 300 búfalos que eran su único capital y el hombre por temor abandonó su finca", expresó.
Según Fedenaga, en Venezuela existen 10 millones de cabeza de ganado, es decir, el abigeato está acabando con el 7% del ganado nacional.
Precios son más caros en Colombia
Una de las razones por las que prolifera el abigeato y el contrabando de extracción en Venezuela es porque el precio del kilo de ganado en pie es más barato que en Colombia.
"En Venezuela, el kilo del ganado en pie cuesta alrededor de 1.70 centavos de dólar, pero en Colombia los delincuentes llegan a venderlo en 2.40 centavos de dólar", dijeron a LA PRENSA productores de Apure consultados.
Cifras de Antonio Escalona, presidente de la Unión Agrícola y Ganadera de los Andes (Unagandes), señalan que el abigeato en Venezuela afecta a un millón de reses en el país anualmente. "Estas reses son sacrificadas de manera ilegal y violenta, con maltrato, tortura y hasta asesinato de trabajadores agropecuarios", denunció.
Consumo con leve repunte
Luis Prado, vicepresidente de Fedenaga, informó que en el año 2020 el consumo de carne per cápita se ubicaba en 4 kilos. En la actualidad ha habido un ligero aumento, se estima que una persona consume al año alrededor de 9.5 kilos de carne.
"La curva del consumo de carne comenzó a caer en el año 2008 en Venezuela. En esa oportunidad, una persona anualmente consumía alrededor de 20 kilos de carne y estaba dentro de los estándares de nutrición establecidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
"Tanto el problema del bajo consumo como el de abigeato tiene que tratar de resolverlo el Ejecutivo nacional porque es seguridad alimentaria. El Gobierno dice que va a diversificar la economía, que debemos dejar de ser un país monoproductor de petróleo. Entonces deben hacer aumentar el número de ganado en el país, deben crear las estrategias para aumentar la producción de carne, queso y leche para atender el consumo nacional y hasta volver a exportar", refirió.
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