Génesis Daniela Prada | La Prensa del Táchira.- La nueva pandemia mundial requiere una única tarea para evitar su peligrosa propagación: la cuarentena. En términos médicos, la palabra en cuestión, significa aislamiento y el panorama global aconseja que sea obligatorio; un detalle capaz de alterar el orden emocional y psicológico de la sociedad.
El coronavirus permanece alojado en 171 países. Desde su aparición en la ciudad de Wuham al centro de China, ha dejado un saldo de 248mil contagios y más de 8.778 muertes. El virus ataca el sistema respiratorio y puede ser mortal para adultos mayores de 65 años.
Según La Organización Mundial de la Salud (OMS), los ancianos con cuadros clínicos integrados por hipertensión o diabetes, tienen mayores probabilidades de desarrollar una enfermedad grave.
Por lo tanto, el organismo de la Naciones Unidas recomienda mantenerse en casa tanto como sea posible, evitar las multitudes y restringir el contacto con personas que demuestran síntomas de gripe, como tos o estornudos.
Una vejez activa
Sin embargo, seguir dichas sugerencias no es sencillo para quienes llevan a cabo rutinas rigurosas. Es necesario aplicar medidas de prevención, apoyo y respuesta capaces de proteger a los ancianos, sin transgredir su dinámica diaria.
Es primordial permitir el debate: las familias con miembros de edad avanzada deben practicar la autoridad a partir de la negociación, es decir, evaluar los riesgos de forma conjunta. De lo contrario, las personas mayores podrían sentirse hostigadas o incómodas.
Familia en acción
También es importante conocer los medicamentos que consume el anciano y ayudarlo a tenerlos a mano, proveerle de alimentos en su mayoría imperecederos a fin de minimizar sus salidas del hogar.
Procurarle un contacto regular con sus afectos, en tanto, experimentar soledad es propio de la cuarentena. Promover la paciencia y la tranquilidad, pues ambas generan un ambiente propicio para comunicar la tristeza, las dudas, las sugerencias y fortalecer los vínculos emocionales.
Las consultas médicas pueden esperar solo bajo confirmación del especialista. Y se debe prestar significativa atención a posibles síntomas de Covid-19: fiebre, tos o dificultades respiratorias.
Si el anciano reside en un centro para adultos mayores, sus familiares deben cerciorarse si el lugar ha implementado las medidas preventivas y protocolares para atender a los residentes. Asimismo, preguntar de manera regular respecto a su estado de salud y el de los demás.
Por último, recordar que mantener las manos limpias y desinfectadas, junto al uso del tapabocas son labores esenciales sin vive o visita a un anciano.
Educación desde el hogar
Antes de hablar con un niño sobre el coronavirus, debe informarse correctamente por medio de fuentes calificadas como las organizaciones internacionales y los expertos en salud. Igualmente, gestione de un modo adecuado el estrés.
Ser honestos y explicar de forma clara qué es el coronavirus y por qué ocurre el aislamiento, son informaciones oportunas para los niños a fin de reducir la incertidumbre durante la cuarentena.
No se incline por los datos alarmantes o las descripciones catastróficas de la realidad. Del mismo modo, no use un lenguaje sofisticado al transmitir las advertencias, tampoco busque la comprensión del niño a partir de las mentiras.
En lugar de tomar decisiones extremas sobre la asistencia y cumplimento del niño con sus actividades regulares, es mejor que evalúe cómo modificarlas desde el hogar para evitar la ansiedad en el menor de edad. Las preocupaciones exacerbadas pueden alterar y confundir la percepción que el niño tiene de su entorno.
Los padres pueden generar dinámicas de aprendizaje que impliquen dibujos, en los cuales se explique cómo se produce el contagio o cómo luce el virus, representaciones del mismo a través de imágenes concretas o recurrir a experiencias pasadas del infante para hablar sobre la sintomatología.
Si el niño es mayor de cuatros años, recurra al uso de vídeos o cuentas en redes sociales que traten de manera eficiente el tema. Insista en las medidas de prevención y conviértase en un ejemplo para ellos al aplicarlas con frecuencia.
Con información de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, la Red Help-Age International y la Fundación Alzheimer de Venezuela.
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